En medio de la crisis generada por la pandemia, el presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, centró la atención en los difíciles momentos que atraviesa el Poder Judicial, desplegando una casi diaria batería de medidas de tipo administrativo, de gobierno y de comunicación nunca vistas.
Polémicas no faltan: los colegios de abogados, casi al unísono, reclaman a contramano de las medidas dispuestas por los gobiernos nacional y provincial la reapertura y normalización del servicio de Justicia. El alto tribunal respondió que, mientras dure la pandemia y la crisis sanitaria, la Justicia funcionará en sintonía con el aislamiento social preventivo y obligatorio y con un esquema de trabajo que equilibra salud y prestación de servicios.
Gutiérrez entiende que se viven momentos de crisis, pero también de mucha entrega y servicio. Destaca, por sobre todo, la labor de los integrantes de la Justicia, que aún exponiendo su integridad y salud, y a sus familias, se levantan a diario y hacen todos los días “una Justicia”. E insiste en buscar el equilibrio de todos los sectores, más allá de los destinos de la propia Justicia santafesina y de reclamos sectoriales.
—¿Cómo analiza la situación general frente a la pandemia?
—La crisis en que nos vemos inmersos, no sólo como Poder Judicial sino como sociedad toda, se manifiesta como un fenómeno sin precedentes a nivel global, afectando por completo a todos los sectores de la comunidad. Nos toca ser testigos y protagonistas directos de un hecho único en la historia de la humanidad.
—Cómo ve la gestión de la crisis desde lo nacional y provincial?
—Se está haciendo un gran trabajo, tanto a nivel nacional como provincial. Las medidas de aislamiento preventivo y de salubridad y protección fueron adoptadas con celeridad y priorizando la salud y la vida como bienes principales.
—Sobre la situación concreta que vive el Poder Judicial, ¿qué mirada tiene de la crisis?
— En la Corte hemos acompañado rigurosamente todas las medidas dictadas por el Ejecutivo nacional y provincial y los organismos de salud, en el entendimiento que debemos estar alineados con coherencia y ser responsables en el manejo de los efectos de la pandemia. Tanto mis colegas ministros, como yo, entendimos que la decisión política del presidente y del gobernador Omar Perotti era la correcta.”Priorizar la salud, de todos, por sobre la administración y la Justicia.Incluso por sobre lo económico, así lo ha puesto sobre la mesa el presidente como máxima autoridad política del país. La pandemia se nos presenta cambiante y vertiginosa en la Corte hemos dispuesto nuevos procesos de trabajo, de comunicación y de gestionamiento de recursos de todo tipo, humanos, materiales y temporales, que vamos adaptando y revisando permanentemente. También a muchos les redujimos la jornada, a otros se la aumentamos por la enorme carga de trabajo que los efectos de la pandemia generan. Es un escenario para el cual nadie estaba preparado en ningún lugar del mundo.Advertisement
—¿Cómo está el servicio de Justicia hoy?
—El aislamiento social trajo aparejado la paralización de casi todas las actividades. Se generaron disfunciones y problemáticas, nadie las niega, pero sí afirmo que venimos trabajando fuertemente desde el día cero en pos de brindar el mejor servicio de Justicia posible y haciendo profundos esfuerzos humanos y económicos para superar la contienda. Nos encolumnamos en un mismo orden de trabajo y siguiendo los lineamientos expuestos por la Corte nacional, en el sentido de acompañar las decisiones de las autoridades sanitarias competentes, que se encuentran en mejores condiciones de adoptar criterios plenamente informados en esas cuestiones. Por eso, en casi todas las Cortes del país se fueron tomando decisiones que buscaron promediar la preservación de la salud de la comunidad y de los trabajadores judiciales y la prestación del mejor servicio posible.
—¿Qué hizo la Corte santafesina en concreto?
—Siempre tomamos las decisiones por unanimidad. Los seis ministros estuvimos de acuerdo a la hora de firmar las resoluciones. Estamos gestionado el Poder Judicial buscando el equilibrio de todos sus recursos. Sean los humanos, los económicos y los materiales. Adoptamos medidas de excepción, en el entendimiento que la dinámica de la realidad impone dar respuestas revisables y que los cambios y las iniciativas para superarlos también tienen que ser sustentables en el tiempo que dure la pandemia. Así, vamos dando respuesta a todas y cada una de las dificultades, sin pretender desconocer que aún hoy existen materias pendientes y conflictos que resolver, y a los que nos encontramos abocados para darles respuesta.
—Los colegios de abogados plantearon fuertemente quejas hacia las decisiones que la Corte destinadas a transitar la pandemia…
—Entiendo perfectamente la situación de los colegas abogados y de quienes los representan. Defienden fuerte y sectorialmente los intereses de sus representados, y está muy bien que así sea. Lamento profundamente la forma en que se dieron los planteos de parte de algunos representantes de los abogados, entiendo que no fue la mejor. La Corte siempre priorizó la vía institucional y, para ello, están los canales de comunicación y de trabajo que se construyen desde la seriedad y profesionalidad. Quienes estamos al frente de la administración de los Poderes del Estado, como de cualquier institución, debemos ser muy cautos y responsables y alcanzar nuestros objetivos desde una construcción sólida, sabiendo que las estridencias de nada sirven si carecen de un plan sustentable de trabajo.
—¿Qué viene haciendo el Poder Judicial durante esta crisis?
—Desde finales de febrero y principios de marzo pasados, adoptamos rápidamente muchísimas medias que hicieron al funcionamiento del servicio de Justicia, que nunca dejó de prestarse, buscando la debida preservación de la salud de todos los integrantes de Poder Judicial y la comunidad. Suspendimos los términos procesales y licenciamos a los denominados grupos de riesgo, luego se suspendieron las audiencias en todo el ámbito provincial, excepto aquellas que necesariamente debían celebrarse como consecuencia del daño ulterior que su postergación traería aparejada. Se estableció un cronograma de trabajo en el ámbito de las cabeceras de los distritos de las cinco circunscripciones judiciales para atender los asuntos de urgente despacho o que, por su naturaleza, no admitan postergación. Y se llevan adelante diversos mecanismos de gestión que contemplan la aplicación de nuevas tecnologías y herramientas informáticas, tareas de ejecución remota, coordinación de trabajos conjuntos con todos los actores vinculados a la labor judicial e importantes procesos de reordenamiento interno.
FUENTE: Diario La Capital (Rosario)
