La carrera por la vacuna anti COVID-19 sigue avanzando en la región. Y es en este contexto que Brasil se constituye en un mercado clave para los ensayos clínicos, en función del número de casos confirmados en el país.
Es así que esta semana la ANVISA autorizó el inicio de un nuevo clinical trial para una potencial vacuna contra el coronavirus. Se trata de la desarrollada por la norteamericana J&J, la que será testeada en 7 mil voluntarios distribuidos en siete Estados de Brasil.
El estudio clínico será el cuarto que la agencia regulatoria brasileña aprueba para hacerle frente a la pandemia mundial. A principios de junio, la ANVISA avaló la prueba de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, en conjunto con la británica AstraZeneca.
Luego, en julio, el país presidido por Jair Bolsonaro le dio el OK a la empresa china Sinovac para llevar adelante su ensayo dirigido por el Instituto Butantan. Y más tarde le levantó el pulgar a la norteamericana Pfizer, para que que en conjunto con la alemana BioNTech testee dos versiones de su potencial vacuna en Brasil.
FUENTE: pharmabiz.net