El retail local se vio afectado en diferente grado desde el arranque de la cuarentena en marzo pasado. Y a pesar de que las farmacias pudieron mantenerse plenamente operativas, las cifras que entrega IQVIA en el mes de julio muestran números en rojo. Así lo reflejan las ventas en unidades que cayeron un -3.1% en el año móvil.
Aunque al analizar cada negocio, se advierte que el más golpeado fue el de venta libre, que mostró un declive del -5.2% en unidades, de acuerdo a los datos de la experta en auditoría. En tanto, los medicamentos de prescripción perdieron un -2.4%. La caída fue similar si no se contabilizan las leches de fórmula, renglón que exhibió un descenso del -2.3%.
