La secretaria general de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) seccional Santa Fe, Sandra Maiorana habló de la resolución provincial que levantó las licencias por cuidados de menores en el personal de salud. Se trata de 5.863 personas que podrían reintegrarse. También advirtió los riesgos de habilitar una apertura sin los cuidados pertinentes ya que el sistema está al borde del colapso.
En diálogo con El Ciudadano, Maiorana explicó en qué consiste la resolución de anoche del Ministerio de Salud provincial: “Al inicio de la pandemia, el gobierno provincial adhirió al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Nación que contempla licencias especiales para el personal de salud. Dentro de ellas, se considera a las personas con comorbilidad y aquellas que estén al cuidado de menores y personas con discapacidad. La Provincia le otorgó al Ministerio de Salud la potestad de regular esto ante las eventualidades de la pandemia y según como se vaya saturando el sistema de salud. Ayer se resolvió suspender las licencias por cuidado de menores ya que no se da abasto con el personal de salud que en este momento está agotado. Lo que logramos como gremio es que se consideren casos excepcionales como aquellos hogares donde el padre y la madre son personal de salud. Estamos trabajando caso por caso para que siempre puede quedar uno de los dos al cuidado de los hijos”, explicó.
En ese marco, aquellos agentes de salud con comorbilidades de cualquier edad, siguen con licencia porque “se trata de una cuestión de vida o muerte”.
Cabe destacar que hasta anoche (por este martes), el sistema de salud tenía el 92 por ciento de camas críticas ocupadas y una gran parte del personal de salud está contagiado o aislado, además de estar agotados.
Ante este escenario, la situación de emergencia provocó la decisión del gobierno provincial de reintegrar a parte del personal que estaba con licencia. El Ministerio de Salud, confirmó a El Ciudadano que se trata de 5.863 personas.
“Es un número importante. Estamos en un nivel crítico donde hay que asegurar la atención a la población. Se toma esta decisión ahora que hay un pico, no antes. En el sur de Santa Fe, en Rosario y Venado Tuerto, se esperan por lo menos seis semanas críticas más”, dijo Maiorana.
Además, la secretaria de Amra seccional Santa Fe contó que el gobierno abrió listas de reemplazos para que se puedan sumar médicos en los lugares que lo necesiten y que Nación está trabajando en el envío de personal de salud.
“Lo que estamos trabajando es que toda la población tenga derecho a la atención que corresponde en el sistema de salud. Cumplir las normas de cuidados y amesetar la curva puede salvar vidas”, definió Maiorana.
Por otro lado, la representante de Amra subrayó la importancia de cuidar la salud del personal que está agotado y muy expuesto a los contagios. “Pasan muchas horas y aunque usen los elementos de bioseguridad no hay lugar para distanciamiento ni entre ellos ni con los pacientes. Están 8, 12 o 24 horas sin distanciamiento por más que cumplan las normas. Es indignante escuchar personas que dicen que los médicos se contagian por tomar mate. Son los primeros en cuidarse, por su trabajo y porque cuidan a sus familias”.
En este sentido, Maiorana afirmó que el momento de mayor posibilidad de contagio es cuando se sacan la ropa. “El mameluco que usan dificulta la respiración lo cual ya implica condiciones de trabajo diferentes. No pueden ir al baño ni tomar agua, no son las condiciones habituales. Para hacerlo se tienen que desvestir por completo y mandar esa vestimenta a esterilizar. Es una situación de mucho desgaste”.
“Situación crítica”
La secretaria general de Amra Santa Fe, recordó que la mayoría de los médicos tiene más de un trabajo y que actualmente, con la saturación del sistema, en algunos lugares trabajan 72 horas de corrido “por encima de todas las leyes laborales mundiales”: “¿Cuánta gente puede soportar esto en una situación tan crítica?”.
En Rosario, no se amesetó la curva, en Venado Tuerto esta semana la ocupación de camas bajó a un 80 por ciento “pero hasta la semana pasada era un desborde”.
“Hay muchos sectores de la población afectados por la pandemia porque no pueden trabajar para darle de comer a sus familias, es muy grave lo que está pasando. Pero si se vuelven a abrir las cosas y no se respetan las normas de cuidado esto incide directamente en la cantidad de enfermos y ocupación de camas. Más bien, hablemos de unidades de internación porque no se trata solo de camas; si no están los recursos humanos para atender las camas no sirven”, planteó.
Maiorana advirtió que “hay coronavirus para rato” y pidió a los jóvenes que incorporen las medidas de cuidado por ellos y por quienes tienen más vulnerabilidad frente al virus. “Nadie tiene por qué poner en riesgo la vida del otro. Esto se saca adelante todos juntos, no hay otra. Los jóvenes también se contagian y, aunque no es lo frecuente, en algunos casos pueden desarrollar un cuadro grave”.
En ese sentido, Maiorana planteó que la cuarentena temprana en Argentina permitió “preparar y ampliar” al sistema de salud y posibilitó que hoy tenga un índice de mortalidad menor al de otros países. “Nosotros tenemos el diario del lunes al ver lo que fue ocurriendo en Europa, pero el futuro sigue siendo incierto”.
Y agregó: “Los cierres significan un sacrificio muy importante que perjudica a muchos en lo económico pero son la única forma de sostener una regulación que permita que se atienda a todo el que lo necesite. Necesitamos responsabilidad social”, planteó.
Cuidados intensivos
Una de las problemáticas que puso de relieve esta pandemia tiene que ver con el personal de salud que se dedica a la especialidad de cuidados intensivos. A lo largo del país, se repite la misma situación: son pocas las personas que se suman, por lo que la mayoría tienen arriba de 50 años, no hay un recambio generacional.
“Esto tiene que ver con varios factores. Se trata de una especialidad de guardia exclusiva. Los médicos no pueden vivir con uno solo trabajo, tienen dos o tres trabajos. Si tienen 6 guardias mensuales en cada trabajo, tienen 12 días completos de 24 horas trabajando en el mes. Razón por la cual cada vez se está presentando menos gente para formarse como intensivista. Es una de las especialidades que cuando se llama a concurso para la residencia no se llenan los cupos. El resto sí. Las especialidades críticas tienen este problema hace años. La solución sería que se les pague lo que corresponde y solo tengan un trabajo, con 6 guardias mensuales y así habría más intensivistas. Si esto pasara hoy habría que cerrar servicios enteros, porque son muchos los que trabajan en el sector público y privado”, advirtió Maiorana.
Y advirtió: “Esto sucede también en neonatología, terapia intensiva pediátrica y coronaria, aunque en esta última un poco menos ya que los cardiólogos también pueden hacer consultorio”.
Ibuprofeno inhalado
Según dijo la secretaria general de Amra, “todavía es un tema de debate en la comunidad médica y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) porque aún no aprobó su uso. Sin embargo, la provincia de Santa Fe aprobó su uso compasivo, es decir con consentimiento del médico y del paciente”.
Para la médica y representante gremial es una buena opción y según lo que habló con sus colegas que lo vienen aplicando, dijo que “ayuda a la mejoría de los pacientes para que no llegue a niveles críticos y aporta en niveles de internación, es decir ayudaría con el giro de camas que son las camas que se liberan”.
