Desde el Sanatorio Parque confirmaron el primer fallecimiento por coronavirus de un médico de la institución del Grupo Oroño. El doctor Enrique García se desempeñó durante 40 años en el área de hemoterapia.
Colegas suyos destacaron que Enrique García era un apasionado por su trabajo. Recordaron que en sus comienzos era uno de los pocos especialistas dentro del sanatorio y llegaba en su bicicleta a cualquier hora cuando se lo convocaba para realizar alguna transfusión, como en la actualidad.
El doctor García contrajo el coronavirus hace unas semanas y su condición fue empeorando en los últimos días. Durante el fin de semana largo tuvo que ser internado en el área de cuidados intensivos del Sanatorio Parque y ayer finalmente confirmaron su fallecimiento por una neumonía producto del coronavirus.
El pasado sábado había muerto el segundo trabajador de la salud por coronavirus en Rosario: Antero Edmundo Alvites tenía 60 años y era cardiólogo del hospital Carrasco. También trabajaba en la empresa de medicina privada Ecco. Desde marzo estaba de licencia porque se encontraba dentro del grupo de riesgo a raíz de enfermedades preexistentes.
A principios de octubre, otro médico rosarino murió por coronavirus. Se trató de Alfonso Pablo “Toto” Dávoli, de 47 años, un hematólogo del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, que también trabajaba en la guardia de un hospital de San Pedro.
Otros dos fallecimientos de trabajadores de la salud
El miércoles a la noche, luego del cierre del reporte epidemiológico de coronavirus provincial, se conoció la noticia de la muerte de Jorge Bello, un reconocido médico de la ciudad de Rafaela que desde hace unos pocos días permanecía internado en el Hospital José María Cullen de Santa Fe.
Con 64 años, Bello desarrolló gran prestigio como médico nefrólogo en Rafaela y la zona. Nació el 21 de enero de 1956 en Santa Fe. Estudió en el Colegio Simón de Iriondo y luego ingresó a la Universidad Nacional de Rosario. Tras recibirse, decidió instalarse en Rafaela. Hasta el momento de su fallecimiento, trabajaba en el Centro de Enfermedades Renales de Rafaela.
