Los estadounidenses Harvey Alter y Charles Rice y el británico Michael Houghton ganaron el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento del virus de la hepatitis C, anunció hoy el jurado en Estocolmo.
Los tres fueron galardonados por “su decisiva contribución a la lucha contra esta hepatitis, un importante problema de salud mundial, que causa cirrosis y cáncer de hígado”, explicó el jurado del Nobel.
Su trabajo “es un logro histórico en nuestra continua lucha contra las infecciones virales”, apuntó Gunilla Karlsson Hedestam, miembro de la Asamblea Nobel que entrega el galardón.
El premio es el primero directamente relacionado a un virus desde 2008.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en unos 70 millones el número de infecciones por la hepatitis C, que causa 400.000 muertes al año.
A finales de los años 1970, Harvey Alter identificó que, durante las transfusiones, tenía lugar un contagio hepático misterioso, y no era ni hepatitis A ni hepatitis B, explicó el jurado, citado por la agencia AFP.
Años más tarde, en 1989, se le atribuyó a Michael Houghton y su equipo el descubrimiento de la secuencia genética del virus.
En tanto, Charles Rice analizó durante años la manera en la que el virus se replicaba, investigaciones que condujeron al surgimiento de un nuevo tratamiento revolucionario a principios de los años 2010.
Después del concedido a dos virólogos en 1946 (de Química), este Nobel se suma a los 17 galardones directamente o indirectamente vinculados a trabajos sobre los virus, según el exsecretario de la Academia sueca de Ciencias, Erling Norrby.
Aunque los Nobel serán anunciados esta semana, la ceremonia presencial de entrega de premios, prevista para el 10 de diciembre en Estocolmo, fue anulada debido a la pandemia de nuevo coronavirus.
Los laureados, que comparten cerca de un millón de euros, recibirán sus galardones en sus países de residencia.
El año pasado, el Nobel de Medicina fue para los estadounidenses William Kaelin y Gregg Semenza, y el británico Peter Ratcliffe por sus trabajos sobre la adaptación de las células a los niveles variables de oxígeno en el cuerpo, abriendo perspectivas en el tratamiento del cáncer y de anemia.
Mañana se concederá el Nobel de Física , el miércoles el de Química y el jueves, Literatura.