La manera de comer es tan importante como la cantidad y la calidad de los alimentos que se eligen. Por esto, es bueno que reflexionemos sobre algunos hábitos que en el momento de llevar a la práctica pueden conspirar a una alimentación saludable o no.
A continuación se encuentran algunos recursos.
LAS TENTACIONES:
. No hay necesidad de exponerse a tentaciones, ni de realizar enormes esfuerzos para mantenerse dentro del plan. Esto puede evitarse con una buena planificación.
. Además tentarse es “Humana”. No hay que castigarse. Si sucede, se debe retomar el plan de inmediato y seguir adelante.
. No se debe apoyar exclusivamente en la fuerza de voluntad. Hay que intentar no exponerse a situaciones de riesgo con la comida.
. Evitar hablar o pensar en comida todo el tiempo. Esto puede ocasionar una mayor descarga de insulina lo que a su vez puede producir hambre.
. Comer antes de ir a una reunión para aplacar el apetito.
. Guardar los alimentos fuera de la vista y sólo en la cocina.
.Degustar un caramelo ácido, masticar un chicle o tener a mano una fruta en trozos por ejemplo, si estoy ante una situación de riesgo.
LAS COMPRAS:
. Preparar una lista antes de ir al supermercado.
. Comprar alimentos después de comer, no cuando tenemos hambre
. Comprar pocos alimentos preparados.
. Leer las etiquetas de los productos, para elegir mejor.
. Evitar la compra de alimentos que sabemos que no podemos controlar.
DESPUES DE COMER:
. Levantarse de la mesa.
. Lavarse los dientes enseguida
. Tomar un café.
. Realizar otra actividad como salir a caminar hacer llamadas pendientes ordenar, etc.
. Tirar las sobras de comida de los platos.
. Guardar la comida aprovechable en la heladera ni bien llegue a la cocina.