Por Gisela Gentile
El masaje ayurveda proviene de la India, tanto en ese país como en China comparten la idea de la medicina preventiva. Es decir que la misma trabaja para el bienestar del cuerpo y que sus funciones se mantengan estables, con el único fin de evitar que enferme.
La medicina hegemónica ha segmentado nuestro cuerpo a tal punto que la mayoría de las veces concurrimos a diferentes especialistas con el único fin de apaciguar o quitar el dolor. La cultura occidental en muchas ocasiones pierde de vista el “todo” y se vuelca a la especificidad, dejando de observar y sentir que en la buena salud influyen muchos factores.
Si bien esta concepción está arraigada a nuestras fibras, cada vez son más las personas que intentan tener una mirada más amplia y holística sobre el cuerpo, la energía, en definitiva en todo aquello que nos constituye como seres humanos únicos.
El Ayurveda es un antiquísimo arte de curar, que se practica en India desde hace más de 5000 años en forma ininterrumpida. En el idioma sánscrito “Ayur” significa vida y “Veda” conocimiento. Literalmente significa “la ciencia de la vida”. El mismo no está concebido sólo como un sistema médico sino como un verdadero sistema de vida para promocionar la salud.
En la India coexisten junto con la medicina convencional distintos sistemas médicos, y si bien en esta parte del planeta el sistema médico es hegemónico, se van abriendo de a poco diferentes miradas que aportan significativamente otras concepciones de salud y enfermedad.
“Es una idea de Salud completamente diferente a la que tenemos en Occidente, tanto en China como India van al médico para estar sanos y si llegáramos a enfermar habría algo que el médico no estaría haciendo bien. Cuando comencé a estudiar sobre masajes Ayurveda mi maestra nos comentó que al médico se le paga para estar saludable y cuando estamos enfermos el médico no cobra, porque algo pasó para que ese cuerpo enferme”, de esta manera iniciaría la charla con Conclusión Julia Lopez Barraza terapeuta corporal y activista por el parto y nacimiento respetado.
El concepto de salud desde lo preventivo es un concreto cambio de paradigma “A mí me resulta muy noble y necesario, más aún si tomamos lo que estamos viviendo a nivel mundial con la pandemia y este cambio de paradigma. En el 2020 se han caído muchas estructuras que parecían intocables. Por ello considero muy importante esta otra mirada, agregándole que es necesario que nos involucremos con nuestra salud, ya que en el sistema hegemónico sucede todo lo contrario. Normalmente vamos al médico cuando tenemos algún síntoma, considerando a esa persona como la única portadora del saber absoluto. Quienes deberíamos conocernos más somos nosotros mismos, ya que nadie conoce más mi cuerpo que yo, obviamente sin despreciar los saberes académicos”.
La mirada interdisciplinaria es la que aporta a un todo, “en mi caso estuve 20 años sin diagnóstico de mi celiaquía, esto me llevó a una insuficiencia pancreática severa, remarcando que en el transcurso de esos años sabía que algo no andaba bien, pero nadie me escuchaba. Esa mirada integradora que tienen esas otras medicinas, que además son preventivas, me parecen nutritivas y sumamente necesarias”.
MASAJES AYURVEDA
Un masaje ayurveda se lleva a cabo con pocos elementos, de allí la simpleza de esta práctica. “Lo único que necesitamos es el cuerpo, aceite y presencia, es solo eso. Destacando que los aceites que se utilizan deben ser comestibles porque el ayurveda establece que todo lo que va en contacto con nuestro cuerpo, tiene que poder comerse porque si no nos hace daño. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, por ello todo lo que está en contacto con la misma va pasando por sus capas hasta llegar al torrente sangüeño, tendones, músculos, huesos y las vísceras”.
El masaje ayurveda tiene innumerables beneficios, trabajando principalmente con dos sistemas, el nervioso central y el linfático. “También lo hace con los demás sistemas, no solo por el toque y el masaje, sino también por todos los movimientos que uno va realizando. El masaje va acompañado de distintas respiraciones que van guiando la persona o terapeuta que realiza el mismo. Se hace desde la cabeza a los pies, no en ese orden, pero si se pasa por absolutamente cada centímetro del cuerpo. La idea del masaje es abrir, que entre aire, que se expanda”.
Fue el segundo masaje, recibido por la que luego sería su maestra, el motor que la impulsó a dedicarse a esto y cambiar completamente de paradigma. “Después de recibir esa segunda sesión, dije quiero hacer sentir así a la gente el resto de mi vida. El cambio fue tal en mí, que luego de la formación dejé el trabajo que tenía para dedicarme a esto y armé así mi primer consultorio”, sostuvo.
Todas las personas sin importar la edad pueden tomar masajes, exceptuando algunos casos tales como si la misma tiene fiebre o está en un tratamiento alopático de quimioterapia.
Masajes para embarazas y bebés
En la india existe una relación muy diferente con el cuerpo, tal es así que el masaje para bebés se hace desde que nacen, casi a diario, y lo toman como parte de la nutrición de esa nueva persona que vino al mundo. “Existen estudios sobre la Vitamina T, que es la del contacto, remarcándola como importantísima para la constitución del ser humano. Es sumamente importante el reconocimiento con el propio cuerpo, para en definitiva también darles herramientas para toda su vida y poder así establecer límites”.
La gestación como portal de nuevas vivencias y emociones, “siempre me pareció una maravilla de la naturaleza la gestación, y el masaje ayurveda acompaña los cambios de nuestro cuerpo y emociones. Es durante el embarazo donde se nos abren muchas puertas y llegan respuestas a situaciones que no estaban resueltas. Cuando tuve a mi hijo Mateo y vi los beneficios que traían los masajes, pensé que era importante compartirlo, y allí comenzaron los talleres de esta práctica para familias que tuvieran bebés”.
El aporte a las personas gestantes y bebés es realmente importante y cada vez son más las familias que apuestas a este tipo de prácticas. Por ello sería interesante que la medicina convencional también lo hiciera. “Para mí la única persona que debería tocar, acariciar y masajear a un bebé es la familia, la persona que materna, pudiendo ser una mamá, un papá o una tía, pero no todo el mundo, ya que es un momento de intimidad absoluta, nutrición y amor pleno. Es importante que las familias tomen conciencia de la importancia de ese contacto nutritivo y del masaje. Por ello siempre pienso que sería interesante un cambio de paradigma para que los médicos de las neonatologías se formen en esto, no para que ellos masajeen, sino para que lo enseñen y habiliten a las familias a hacerlo. Pero para ello las neos deberían dejar de ser cerradas”.
¿EN QUÉ CONSISTEN LOS MASAJES?
Una sesión de ayurveda empieza por la espalda, con la persona acostada boca abajo, trabajando todo lo que es la columna vertebral, para luego seguir por los brazos, el cuello y la cabeza. Cuando la persona se da vuelta, se realiza en las piernas lo pies, el abdomen, los brazos, la cara, el cuello y la cabeza. “No se puede sostener un tiempo estipulado, ya que en cada sesión se trabaja de diferentes maneras, puede variara entre 40 minutos y una hora 20, más que ese tiempo no estaría bueno masajear. Es importante entender también que la calidad no está en la cantidad, se recomienda por lo menos tomar 4 sesiones para que el cuerpo empiece a vivenciar los beneficios, para luego tomarlo como la persona lo desee”.
A medida que las personas van recibiendo los masajes, perciben una nutrición en su piel, ya que los aceites brindan elasticidad y firmeza. “Mejoran mucho el sistema digestivo, ya que en el sector del abdomen se masajean las vísceras, también va creciendo más sano el cuerpo por el masaje capilar, sentís más energía y descansas mejor. En torno a lo emocional y psicológico, también hay cambios, ya que nos empezamos a sentir bien y las emociones y pensamientos circulan de una manera saludable”.
Es un cambio de vida, “se siente en la primera sesión y en la consecutivas. Cuando uno empieza a tener como concepto una medicina preventiva, se manifiesta un cambio, pensando qué comemos, cómo y cuando lo comemos, cómo descansamos, qué tomamos, qué productos utilizo en mi cuerpo, con qué nos nutrimos haciendo referencia a qué veo o qué escucho. Es decir cuando empezamos a ver un todo y dejamos de segmentarnos, la persona está bien consigo misma y hace bien al resto”.
DEJAR DE LADO LO MATERIAL
En muchas ocasiones no sabemos qué regalar a una persona gestante o a su bebé, y es allí donde surgen nuevas posibilidades. “Por lo general en estos casos pensamos en algo material, dejando de lado lo simbólico y vivencial. Cuando estoy en las charlas de preparto les digo a las mujeres que pidan de regalo sesiones de masajes, al igual que cuando sus bebés nacen. Ya que el mismo resulta fundamental para volver a reconocernos en este nuevo cuerpo y como personas. Sería genial empezar a regalar experiencias en lugar de cosas”.