Más de 700 estudiantes volvieron a las prácticas de laboratorios, correspondientes a 13 asignaturas de 1º a 5º año en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR. Las actividades presenciales recuperan contenidos curriculares del ciclo lectivo 2020, las cuales fueron recientemente autorizadas por el Ministerio de Salud de la Provincia y la UNR, y se desarrollan en aulas y laboratorios, cumpliendo estrictos protocolos para el cuidado de la salud de docentes y estudiantes.
Desde el pasado miércoles 17, grupos reducidos de estudiantes junto con sus profesores comenzaron el paulatino retorno a los laboratorios que son espacios curriculares con características propias del “saber hacer” de las carreras que no pueden dictarse en un 100% en el modo virtual.
En una franja horaria extensa que comienza a las 8 y finaliza a las 20, se dictan asignaturas con prácticas del ciclo básico comunes a todas las carreras, como fisicoquímica 1, fisicoquímica 2, biología, farmacognosia, síntesis de química orgánica, química analítica, farmacobotánica, biología animal y vegetal, entre otras, como así también las prácticas profesionales y tesinas, propias del ciclo superior.
La planificación para los meses de febrero y marzo alcanza en total 40 asignaturas de laboratorios de las carreras de Farmacia, Biotecnología, Química, Bioquímica, Tecnología de Los Alimentos, y Profesorado en Química.
La experiencia de volver a las aulas
En esta primera semana, los estudiantes volvieron a la facultad para reencontrarse con sus pares y profesores y hacer las prácticas de laboratorio sobre mesadas emplazadas en aulas adaptadas como laboratorios, respetando el distanciamiento y las medidas de higiene.
Un buen ejemplo fue la clase de fisicoquímica 1 de 2º año que se distribuyó en dos aulas: 13 estudiantes por turno, 2 ayudantes alumnos y el docente que atendía ambos espacios. Tomás Subils, valoró la oportunidad de dar la clase en forma presencial: “Los estudiantes están muy emocionados, imagínate que lo último que hicieron de laboratorio fue en el 2019. Personalmente me gusta el contacto con los alumnos, estar presente, escribir en el pizarrón, enseñar un apunte, y mostrar el paso a paso de las determinaciones”, expresó el docente de fisicoquímica 1 y 2.
Josefina Ametler, estudiante de la carrera de Farmacia coincidió con la opinión de su docente: “Fue raro volver, no me imaginaba estar en la facultad a esta altura del año, pero está buenísimo y estamos contentos de poder recuperar las prácticas de laboratorio”, señaló, a la vez que valoró los cuidados adoptados por la FBIOyF.
Un protocolo consensuado por los claustros
La nueva presencialidad exigió medidas sanitarias acordes a la situación de pandemia a causa del COVID 19 que garantice el acceso y permanencia en la educación superior protegiendo la salud de la comunidad universitaria. Además del estricto protocolo de funcionamiento, la facultad realizó el acondicionamiento edilicio para la correcta renovación de aire de los diferentes espacios, para lo que adquirió 19 extractores con una inversión de $1.275.000 pesos.
Para cumplir con este objetivo, la dirección de Higiene y Seguridad redactó el protocolo que establece las pautas de bioseguridad para la recuperación de actividades prácticas, las cuales están bajo análisis permanente de la Comisión de Seguridad e Higiene integrada por representantes gremiales de COAD y APUR, y claustros de la facultad. En este marco, integrantes de la comisión recorrieron las instalaciones para inspeccionar el cumplimiento del protocolo, además de sugerir algunos cambios ya que semana tras semana se suman asignaturas.
Andrés Sciara, decano de la FBIOyF destacó el compromiso de los actores institucionales para sostener y recrear las instancias pedagógicas: “Estamos orgullosos y emocionados de volver a tener estudiantes recorriendo nuestras aulas y laboratorios, ya que son el verdadero motor que nos impulsa como institución. Sin dudas, este logro es consecuencia del enorme compromiso de toda nuestra comunidad y su capacidad de adaptarse e innovar”.