Con el objetivo de fortalecer la red de atención en Salud Mental Infanto Juvenil en la provincia, se llevó a cabo una jornada de trabajo presidida por el Director General de Salud Mental y Adicciones, doctor Walter Sigler, los directivos de la Residencia de Salud Mental Infanto Juvenil, doctora Abigail Grosvald, licenciada Josefina Artigas, profesionales, instructores y residentes del área.
Durante la misma se analizó la situación epidemiológica actual de salud mental en la provincia, la canasta prestacional disponible para el grupo etario y la necesidad de reforzar algunos dispositivos de la red en pos de brindar una óptima calidad de asistencia. Así también se abordaron las competencias de la residencia, en base a la creciente demanda de asistencia de la población infanto-juvenil.
Se anunció también la propuesta de la Residencia Pos básica de Psiquiatría Infanto Juvenil. La misma, forma parte de una serie de gestiones que se vienen realizando para optimizar la repuesta de los 3 niveles de atención del Siprosa para la asistencia ambulatoria programada y de urgencia de esta población.
La coordinadora de Salud Mental del primer nivel de atención sanitaria, licenciada Georgina Grillo, comentó que en el área se trabaja con todos los grupos etarios y que por tanto el segmento infanto-juvenil puede encontrar respuesta en el primer nivel de atención, ya que este suele ser la puerta de entrada al sistema adónde las familias hacen sus primeras consultas, para que a partir de allí se determine si se requiere una articulación con el tercer nivel en búsqueda de un diagnóstico diferencial o una interconsulta con alguna especialidad.
«Actualmente estamos realizando una articulación muy fuerte en cuanto a los abordajes asistenciales con los organismos de otras instituciones que trabajan con la población infanto-juvenil. En Educación se encuentran los organismos de Servicio de Asistencia Social Escolar (SASE) y el Gabinete Pedagógico Interdisciplinario (GPI), con quienes tenemos contacto permanente porque durante la pandemia- al haberse cerrado las escuelas e ingresar a la modalidad virtual- los organismos de otros ministerios no pudieron acceder como antes a la detección de situaciones graves de niños y adolescentes», sostuvo.
En tanto Grillo agregó que con el Ministerio de Desarrollo Social, especialmente su Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, se posibilitó la asistencia y el acceso a las prestaciones de salud mental, fueran nuevas o parte del sostenimiento de un abordaje que se había iniciado antes de decretada la pandemia:
«La estrategia fundamental fue la articulación interministerial y con el Poder Judicial en situaciones de niños en contexto de riesgo. Garantizar la asistencia fue el objetivo primordial, la situación mundial que vivimos fue alejando a muchas familias de los servicios por temor a contagios, pero estas redes y la vía virtual nos posibilitaron que ningún niño quede sin asistencia».
Situaciones de trastornos generalizados del desarrollo, del aprendizaje, de problemáticas de consumo en la adolescencia, de abuso sexual y maltrato infantil son recibidas y captadas por el primer nivel de atención y a partir de ahí se establece si desde ese punto pueden ser resueltas o si es necesaria la articulación para la especificidad.
«Lo fundamental es que la comunidad sepa que puede recurrir al primer nivel para recibir orientación y según la problemática del niño o el adolescente se orientará al tratamiento más adecuado en el nivel que corresponda. Detectamos un incremento de casos de maltrato, abuso y adicciones desde que inició la pandemia y eso nos plantea el desafío de fortalecer aún mucho más esas redes interministeriales», concluyó.
FUENTE: msptucuman.gov.ar