Los médicos cirujanos Ramiro Gramajo y Benjamín Toledo, del servicio de Cirugía del hospital Centro de Salud, advierten las ventajas de poder realizar estas intervenciones en el efector, y quienes pueden ser derivados a esta operación.
“En 2012 el servicio de Cirugía se fragmentó en diversas unidades de acuerdo a las especialidades, en las cuales queda conformada la Unidad de Pared Abdominal como una de ellas. A partir de ese momento, empezamos a sectorizarnos los cirujanos. En ese momento, la práctica de la cirugía laparoscópica no era parte de la cartilla prestacional para los pacientes hospitalarios; a veces existía en algunos centros hospitalarios. Pero con la llegada de equipos de laparoscopia y mayor disponibilidad de elementos, en 2016 empezamos e incluimos el tratamiento de las patologías de pared por vía laparoscópica”, relata Gramajo, quien forma parte actualmente de la Unidad de Pared Abdominal de la institución.
Recuerda que con la llegada de los nuevos equipamientos e insumos, con sus colegas comenzaron a capacitarse sobre la cirugía de pared abdominal con esta nueva metodología, la cual explica, presentaba una mayor dificultad respecto a la cirugía convencional o abierta.
“Al día de la fecha fuimos aumentando la casuística, la complejidad, a tal punto que llegamos a ser la única Unidad de Pared Abdominal dentro del Sistema Provincial de Salud. El tamaño de los defectos de pared fue aumentando directamente proporcional a la mayor prestación que da el hospital Néstor Kirchner. Allí se hace la cirugía mayor ambulatoria y los pacientes se van el mismo día a su casa; mientras que los de mayor complejidad se derivan a nuestro hospital”, sostiene.
Por su parte, Toledo, quien también forma parte de la unidad y de la Emergencia del establecimiento, detalla que las patologías principales para resolución con laparoscópica son las hernias inguinales. “Hay indicaciones específicas para la realización de la cirugía laparoscópica, esto sería en primer lugar para pacientes con hernias inguinales y luego, pacientes que ya habían sido operados de una o dos hernias inguinales y les volvió a aparecer después de la cirugía convencional o abierta”, expone el especialista.
Asimismo, llegan combinaciones de patologías de pared abdominal en la que una sola cirugía se puede resolver. “Por ejemplo, pacientes que tengan hernias inguinales bilaterales más una hernia umbilical o una eventración umbilical, en esos pacientes también tratamos de resolverlo en la misma cirugía”, destaca.
Una de las grandes ventajas que tiene esta operación es que permite solucionar en una misma intervención, más de un defecto de la pared abdominal; no así la cirugía convencional.
Durante el 2019, antes de la pandemia, el servicio realizó un promedio anual de 500 cirugías solamente de pared abdominal; aunque cabe destacar que fueron tanto de laparoscópica como convencional.
FUENTE: msptucuman.gov.ar