La noticia del egreso de 54 nuevos médicos en la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) generó una cuota de alivio para el tan exigido sistema sanitario de la provincia. Y es que esos jóvenes profesionales se sumarán a las clínicas privadas y a los hospitales de Río Negro y Neuquén para combatir la agobiante segunda ola de coronavirus.
Miguel Ángel Vera, decano de la Facultad de Medicina, aclaró que el número de egresados se mantuvo estable con respecto a años anteriores. E incluso señaló que los estudiantes no se retrasaron a causa de la suspensión de actividades que se dispuso durante 2020, cuando inició la pandemia de coronavirus y se decretó un aislamiento obligatorio.
“Hemos trabajado muchísimo para lograr la continuidad de la carrera”, dijo Susana Sánchez, vicedecana de la Facultad. Junto al Ministerio de Educación de la Nación, el Consejo Interuniversitario Nacional y el Foro de Facultades de Medicina consiguieron que el estudio de esta carrera sea considerado una actividad esencial, ante la alarmante necesidad de sumar más médicos al sistema sanitario. Así, los alumnos de Medicina tenían los permisos necesarios para circular y asistir a los centros de salud a realizar su Práctica Final Obligatoria, que es la última etapa de la carrera.
Gracias a estos permisos, los estudiantes pudieron empaparse de la realidad que atravesaban los centros de salud. La tarea no fue fácil para sus tutores. Los médicos que coordinan las prácticas tenían que hacer frente al avance del coronavirus desde la primera línea. Incluso así, dedicaban el poco tiempo restante a formar a los futuros profesionales, que serían su respaldo para cuando la demanda saturara su propia capacidad.
Desde la Facultad, por otro lado se hicieron distintos esfuerzos para garantizar la continuidad de la carrera en contexto de pandemia. Entre otros puntos, muchas actividades se adaptaron a la virtualidad. Vera explicó que todo el primer año de Medicina se cursa de manera online, mientras que Sánchez explicó que se creó un hospital virtual para que los estudiantes pudieran analizar casos clínicos ficticios y entrenar también sus aptitudes comunicacionales, la relación médico paciente y la capacidad para llevar adelante las entrevistas.
También se generó un laboratorio de simulación clínica. “Tenemos unos simuladores que son una especie de muñecos en donde los estudiantes pueden practicar diferentes habilidades”, dijo Sánchez. “Tenemos varias salas de la Facultad que forman de este laboratorio y con los muñecos pueden practicar varios procedimientos, el uso de instrumentos y hasta una punción lumbar”, detalló.
Gracias al hospital virtual, los estudiantes ganaron herramientas para desarrollar la telemedicina, una práctica que viene ganando terreno en este contexto de pandemia. Ellos también forman parte de la segunda cohorte de egresados en tener capacitación específica en materia de COVID-19, luego de que la Facultad incluyera seminarios especializados para tratar la aplicación de protocolos preventivos y el tratamiento posterior de la afección para las personas contagiadas.
Por otro lado, los estudiantes adquirieron práctica relativa al COVID-19 por su propia voluntad y a partir de una ventana de oportunidades que se abrió en plena pandemia. Vera comentó que muchos alumnos se presentaron como voluntarios para el plan de vacunación. “Tuvieron capacitaciones teóricas y prácticas, algunos prestaron servicio en la aplicación de las vacunas y otros en la parte de registro y control epidemiológico”, afirmó.
De esta manera, los estudiantes pudieron fortalecer su trayecto formativo y hacer sus primeros aportes al sistema de salud de la región, en el que trabajarán a partir de ahora a través de las residencias. Sánchez explicó que muchos estudiantes eligieron el sector privado para realizar su especialización, mientras que 15 jóvenes graduados las transitarán en los hospitales públicos neuquinos. Las especialidades más elegidas fueron pediatría, clínica médica, imágenes y terapia intensiva.
Los 56 egresados de la UNCo que recibieron sus diplomas como médicos
La Facultad también generó espacios de capacitación en materia de coronavirus para la comunidad, en el marco de sus actividades de extensión. Por otro lado, el primer jueves de cada mes realizan una colecta de sangre para contribuir a los bancos de los hospitales que tienen más requerimientos en este contexto de pandemia. De este modo, los estudiantes pudieron vivir muy de cerca el vínculo con las necesidades de la población en materia de salud.
Vera destacó el esfuerzo extra que hicieron los docentes de esa casa de estudios. “La mayoría está trabajando en la trinchera contra la pandemia y además formando a los futuros profesionales”, sostuvo sobre los profesores, que no tienen dedicación exclusiva en la Facultad. Así, gracias a un conjunto de inversiones económicas, esfuerzos de planificación y la voluntad de los propios estudiantes, los nuevos médicos pudieron recibir su diploma a tiempo y sumarse, más temprano que tarde, a la lucha contra el coronavirus.
FUENTE: lmneuquen.com
