El ritmo de hospitalizaciones por covid-19 está aumentando en todo Estados Unidos, en particular las de niños y adultos menores de 50 años, que llegaron a sus niveles más altos desde el inicio de la pandemia según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Todos los grupos de edad menores de 50 años superaron su anterior récord de hospitalizaciones, en la primera quincena de enero. El mayor aumento se registró en los adultos de 30 a 39 años y en los menores de 18 años. Ambos grupos mostraron más de un 30% de aumento respecto a su pico anterior, siempre según los registros oficiales de los CDC.
La tasa de hospitalizaciones promedio, para todas las edades, en cambio, sigue estando por debajo del máximo de enero. Pero las previsiones no son alentadoras: al ritmo actual –una media de más de 11.000 nuevos ingresos hospitalarios durante la última semana–, el país podría alcanzar un récord dentro de un mes.
Los expertos señalan que las personas con mayor riesgo de sufrir enfermedades graves y hospitalizaciones son las que no están vacunadas. Las cifras oficiales indican que sólo el 51% de la población tiene el cronograma competo de vacunación contra el virus.
El sensible aumento de los casos que requieren internación es impulsado por la variante delta, más transmisible. Y en un contexto de alta resistencia ciudadana a la vacunación, por lo que las autoridades reforzaron los llamados a inmunizarse.
El escenario ante el nuevo aumento de casos es complejo, con debates sobre la obligatoriedad de la vacunación, en particular para los alumnos de los niveles iniciales, y la necesidad o no de una tercera dosis de vacunas.
Hasta ahora, ente la falta de autorizaciones sanitarias, los niños menores de 12 años no pueden recibir las vacunas. Los ensayos clínicos en curso para habilitar las aplicaciones a ese grupo etario no están concluidas.
Vivek Murthy, director general de Sanidad de Estados Unidos, ya declaró que es una prioridad administrar vacunas a los niños, y que ese es el objetivo de la administración del presidente Joe Biden. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) adelantó que acelerará el análisis de los estudios una vez que sean proporcionados por las empresas que desarrollan las vacunas.
Las escuelas, el eje
En las últimas dos semanas, la vacunación a los adolescentes aumentó. La hipótesis es que los padres que hasta ahora dudaban en inmunizar a sus hijos comenzaron a reconsiderar esa postura ante el aumento de contagios y de infecciones con consecuencias graves.
En las escuelas es donde se evidencia el nuevo escenario impulsado por la circulación de la variante delta del coronavirus. En Mississippi, hubo 20.334 estudiantes que entraron en cuarentena debido a posibles exposiciones al covid-19 entre el 9 y el 13 de agosto, según datos del departamento de Salud de ese estado.
Los estudiantes en cuarentena representan el 4,6% del total en las escuelas de Mississippi, según las cifras de matriculación del estado.
En los 15 distritos escolares más grandes de Florida, al menos 4.641 estudiantes y 1.547 empleados dieron positivo en la prueba del covid-19. Otros 19.072 estudiantes y miembros del personal educativo fueron puestos en cuarentena o aislados debido al covid-19, de acuerdo a un relevamiento de la cadena CNN.
La coyuntura, además, genera ruido político. El gobernador Ron DeSantis desactivó la obligación de usar mascarillas en las escuelas, lo que desató duras respuestas e incluso desobediencia de muchos líderes educativos.