La primera dosis de la vacuna basada en adenovirus recombinante (rAd), Gam-COVID-Vac, popularmente conocida como Sputnik V componente 1 o Sputnik Light, demostró ser eficaz para reducir en un alto porcentaje tanto contagios como hospitalizaciones y muertes por Covid-19. La conclusión se desprende de una investigación llevada a cabo por científicos integrantes del ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires (Argentina) y publicada en una de las prestigiosas revistas especializadas de The Lancet, el 12 de septiembre último.
Los datos del trabajo, que puede leerse en EclinicalMedicine (https://www.thelancet.com/journals/eclinm/article/PIIS2589-5370(21)00406-5/fulltext#%20) tuvieron revisión de pares (es decir, de científicos independientes y de prestigio internacional) y ya habían sido adelantados antes de su impresión el 2 de junio pasado. Forma parte de la evidencia científica sobre la que se ha sustentado la estrategia de vacunación adoptada por las autoridades sanitarias argentinas para prevenir y detener el avance de la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Para concretar la investigación, los especialistas realizaron un estudio retrospectivo en el que analizaron a personas de entre 60 y 79 años que se habían inscripto en el sistema de vacunación contra el coronavirus pandémico ideado por la Provincia de Buenos Aires, entre el 29 de diciembre de 2020 y el 21 de marzo de 2021. Quedaron fuera de la investigación aquellas personas que hubieran enfermado de Covid-19 (comprobado mediante un test, fuera una PCR o una prueba de antígeno), hubieran sido inoculados con otra vacuna o hubieran recibido dos dosis de cualquiera de las sustancias inmunizantes que contaban con aprobación de emergencia hasta el 1 de junio pasado.
El período de estudio comprendió hasta 83 días posteriores a la vacunación y en total fueron 415.995 personas las que recibieron el primer componente de la Sputnik V. De ese total, 40.387 tenían entre 60 y 79 años y su evolución fue comparada con la de 38.978 individuos no vacunados. Los resultados son concluyentes. La efectividad de la vacuna para prevenir infecciones confirmadas por laboratorio fue del 78,6%; en el caso de la reducción de hospitalizaciones la tasa sube al 87,6% y en términos de prevención de muerte es del 84,8%.
Es decir que una dosis de la Sputnik V ofrece elevada protección a quienes son inoculados en cualquiera de los tres casos posibles de infección sintomática con el coronavirus.
El primero, a nivel internacional
Hasta el momento en el que se llevó a cabo el estudio en territorio bonaerense, no había ningún ensayo publicado que demostrara cuál es la tasa de eficacia del primer componente de la Sputnik V en la vida real. Elaborado por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya de la Federación Rusa, el mismo forma parte de un esquema de dos dosis en el caso de la vacuna Sputnik V o de un plan monodosis en la Sputnik Light.
“Si bien la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 (AZD1222) (Astra Zeneca) contra el SARS-CoV-2 se aprobó con un programa de administración de dos dosis con 28 días de diferencia, un análisis post-hoc de 4 ensayos clínicos demostró una mayor eficacia con intervalos extendidos entre dosis. Esto llevó al Reino Unido, Canadá y luego a Argentina a posponer la segunda dosis de vacunas disponibles, en un contexto internacional de escasez de vacunas y aumento de casos de Covid-19”, recuerda el paper de origen argentino publicado en EclinicalMedicine.
De la misma forma, los sondeos en busca de estudios observacionales que hubieran analizado el impacto de aplicar una sola dosis de cualquiera de las vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2 disponibles entre el 1 de diciembre de 2020 y el 1 de junio del 2021 mostraron que la efectividad informada en la prevención de infecciones sintomáticas fue similar y hasta menor en el caso de otras vacunas. De entre el 51% y el 76% para prevenir la infección sintomática, de entre el 67% y el 91% para evitar hospitalizaciones y de entre el 85% y el 91% para prevenir fallecimientos, en los casos de las vacunas ARNm de BNT162b2 (elaborada por Pfizer-BioNTech), ChAdOx1 nCoV-19 (de AstraZeneca/Oxford), ARNm-1273 (fabricada por Moderna) y Ad26 COV2.S (del laboratorio Janseen).
“Nuestros resultados podrían proporcionar evidencia para retrasar la segunda dosis de Gam-COVID-Vac en países que enfrentan escasez de vacunas para permitir una cobertura de población más amplia con una sola dosis -concluyen los investigadores en el paper publicado-. Además, este estudio podría ofrecer apoyo para expandir el grupo de vacunas que el mundo tiene para ofrecer.”
De este modo, una investigación realizada en el marco del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires fue la primera en el mundo en demostrar con evidencia científica tanto la efectividad de la vacuna Sputnik Light como la posibilidad de demorar la aplicación de las segundas dosis en los esquemas bidosis, estrategia que fue aplicada con éxito en la Argentina y en otros países del mundo.
El 6 de mayo, la Federación Rusa registró al primer componente de la vacuna basada en adenovirus recombinante (rAd), Gam-COVID-Vac, como Sputnik Light. Las ventajas de esta opción es que acorta el proceso de vacunación y permite cubrir a más países en momentos de desabastecimiento de vacunas contra la pandemia de Covid-19. Estudios realizados con posterioridad al argentino y aún no publicados en revistas con referato, coincidieron en demostrar tanto la alta de efectividad como la seguridad de la vacuna.