Un patógeno llamado adenovirus 41 fue el causante de misteriosos casos de hepatitis en nueve niños de entre 1 y seis años de Alabama, en el sur de los Estados Unidos, que se encuentran entre cerca de 170 casos similares detectados en once países en las últimas semanas, afirmó el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)
El nuevo artículo de la CDC trata específicamente sobre el grupo en Alabama, incluso cuando las investigaciones continúan en todo el país.
La autoridad sanitaria estadounidense destacó que nueve niños pequeños afectados por misteriosos casos de hepatitis en Alabama, sur de Estados Unidos, dieron positivo a un patógeno común llamado adenovirus 41, lo cual explicaría estas graves inflamaciones del hígado, mientras que en Wisconsin, se investiga un caso mortal.
“En este momento, creemos que el adenovirus puede ser la causa de estos casos reportados, pero aún se están investigando otros posibles factores ambientales y situacionales”, dijo la agencia en un comunicado que acompañó al estudio, según la agencia de noticias AFP.
Se sabe que el adenovirus 41 causa gastroenteritis en los niños, pero “generalmente no se conoce como una causa de hepatitis en niños por lo demás sanos”, según los CDC.
Sin embargo, una investigación descartó otras exposiciones comunes, incluido la Covid; el virus de la hepatitis A, B y C (las causas más comunes de hepatitis en Estados Unidos); la hepatitis autoinmune y la llamada enfermedad de Wilson, un trastorno hereditario poco frecuente.
Los casos de Alabama
Los nueve casos de Alabama ocurrieron entre octubre de 2021 y febrero de 2022. Tres experimentaron insuficiencia hepática aguda, dos de los cuales requirieron trasplantes de hígado.
“Todos los pacientes se han recuperado o se están recuperando, incluidos los dos receptores de trasplantes”, indicó el estudio.
Seis dieron positivo para el virus de Epstein-Barr pero no tenían anticuerpos, lo que implica una infección anterior, no activa.
Antes de la hospitalización, la mayoría de los niños tuvieron vómitos y diarrea, mientras que algunos presentaron síntomas de las vías respiratorias superiores. Durante las hospitalizaciones, la mayoría tenía los ojos y la piel amarillentos (ictericia) y mostraban agrandamiento del hígado.
Casos en otros estados
La semana pasada, el CDC emitió una alerta sanitaria para notificar a los médicos y las autoridades de salud pública que estén atentos a casos similares.
En Estados Unidos, Wisconsin está investigando cuatro casos, incluidos dos niños que estuvieron graves, uno que necesitó un trasplante de hígado y una muerte. También se han informado casos en Illinois y en otros lugares.
El CDC recomienda que los niños estén al día con sus vacunas y que los padres y cuidadores realicen acciones preventivas como la higiene de manos, evitar a las personas enfermas, cubrirse al toser y estornudar y evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca.