Los médicos residentes municipales, provinciales y privados se movilizaron este mediodía desde el Centro de Emergencias Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar) hasta la sede de gobernación para reclamar por la regularización de los sueldos adeudados desde, en algunos casos tres meses, el pago de los aportes jubilatorios, aguinaldo, y el reconocimiento de la antigüedad, entre otros reclamos relacionados a la salud y al respeto de los descansos postguardia de los agentes médicos.
Acompañados por los sindicatos que nuclean a los trabajadores de la salud, los médicos se encolumnaron desde el Cemar (San Luis y Moreno), donde presentaron una nota solicitando ser recibidos por las autoridades sanitarias y que se resuelvan los reclamos: “Somos un sostén importante en guardias, centros de salud, internación, y quirófanos. Cualquier persona que llegue a un efector, es atendido en buena parte de su estadía, por médicos residentes”, contó Conrado Gysin, médico residente agremiado a Siprus, gremio que nuclea a los profesionales universitarios de la salud.
Según Gysin, el reclamo no se limita sólo a Rosario, ni siquiera a la provincia de Santa Fe, sino que tiene su correlato en varios distritos nacionales, como en Caba, provincia de Buenos Aires, Córdoba y Chaco: “Tiene que ver con las condiciones de trabajo de formación que venimos llevando adelante como médicos recibidos, haciendo una residencia, que es la forma que tenemos para poder llegar a ser especialista”.
El profesional de la salud calificó al reclamo como “histórico” y advirtió que “está asumido desde hace un montón de años que los residentes no somos trabajadores, no somos considerados trabajadores. No somos considerados para la jubilación, para los aportes, tampoco para el aguinaldo. Tampoco muchas veces se nos reconocen los años de antigüedad”, hecho por el cual, al terminar las residencias y, si tienen la suerte de ser contratados por el efector donde realizan su residencia, empiezan literalmente desde cero.
“La formación que tenemos es de tres, cuatro años y hacemos una residencia”, explicó Gysin, y agregó: “A veces hacemos subespecialidades o dos residencias y son muchos años, los cuales no son considerados a la hora de tener en cuenta la antigüedad. Después también estamos enmarcados en reglamentos”, los cuales no se cumplen, en detrimento de las condiciones de trabajo y, en consecuencia, de la atención del personal de los hospitales a las personas que acuden a una guardia.
Trabajar gratis, trabajar más
“Le damos calidad de atención a la población, trabajamos 80 horas, hasta más de 100 horas semanales llegando a cobrar 600 pesos la hora. Algunos todavía trabajan totalmente gratis. No tenemos aguinaldo, aportes jubilatorios, y no nos reconocen antigüedad”, contó el profesional.
“Hay residencias que están hasta 100 horas y que pueden ser de hasta 600 pesos por hora en un trabajo que a veces es muy demandado y muy extenuante. A veces también cumplimos horarios muy largos, jornadas de trabajo muy largas, y eso precariza la atención”. A esa denuncia, Gysin agrega que los reglamentos no son respetados por las instituciones, ni privadas ni públicas: “Hay de todo tipo de ejemplos, hay guardias de 48 horas cuando el reglamento dice que tiene que ser de 12”.
En particular, otro de los reclamos que los agentes médicos es sobre la falta de cobro de los salarios adeudados. Según dieron a conocer los residentes, sus colegas que entraron a formarse en el 2022 se les pagará con 3 meses de demora al igual que a los jefes de residencia, y que hay quienes, aún cobrando a tiempo, percibieron menos de lo que les correspondía: “No podemos vivir del aire. Necesitamos pagar los alquileres, impuestos y demás gastos. Es inadmisible que después de atender una pandemia nos traten así. Necesitamos que reconozcan nuestro trabajo”.
Sin aplausos ni premios
El residente sostuvo que el atraso en los pagos y las precarias condiciones de trabajo hacen que los trabajadores no puedan otorgar una satisfactoria atención no sólo por la zozobra de la situación, sino además por lo desgastante que es para los agentes médicos poder sostener guardias que les son administradas, a veces, de forma excesiva sólo por ser residentes. Otra que derecho de piso.
“Hay días que no tenemos guardias. Lo que termina pasando es que como no se respeta la cantidad de guardias semanales es que hay un montón de veces que tenemos que terminar pasando la noche en el hospital, pero usan como excusa que estamos en formación y que supuestamente más tiempo pasemos trabajando, mejor nos formamos”, idea que según dice el trabajador agremiado en Siprus está está instalada desde hace muchos años: “Hace que estemos precarizados y que nos pongan un montón de horas de guardia y que las tenemos que cubrir porque si no, no podemos ser especialistas”.
Al ser consultado sobre el porqué de estas irregularidades en la aplicación de los reglamentos, Conrado Gysin contestó que “le sirve al sistema de los gobiernos, tanto a la ministra de salud en la provincia como a la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad y también a los sanatorios privados, con la complicidad del colegio médico. Le sirve que así sea y mientras que puedan hacerlo, lo hacen”.
“Lo que nos pasa a los residentes es una muestra más del ajuste que están haciendo los gobiernos sobre el sistema de salud, ya que nos usan de mano de obra barata”, acusó el profesional. “Esto también se expresa en que cada vez menos médicos deciden ingresar al sistema de residencias.”