La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea (UE) han anunciado hoy la puesta en marcha de una alianza pionera en materia de salud digital.
En junio de 2023, la OMS incorporará el sistema de la Unión Europea (UE) de certificación digital de la COVID-19 para implantar un sistema que facilite los desplazamientos por todo el mundo y proteja a todos los ciudadanos frente a las amenazas actuales y futuras para su salud, incluidas las pandemias. Se trata del primer componente de la Red Mundial de Certificación Digital de Salud de la OMS, que incluirá una amplia gama de productos digitales con el fin de que todas las personas gocen de mejor salud.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha señalado: «Aprovechando la exitosa red de certificación digital de la UE, la OMS ha decidido ofrecer a todos sus Estados Miembros un recurso digital de código abierto basado en principios como la equidad, la innovación, la transparencia, la protección de datos y la privacidad. Con los nuevos productos digitales que se están elaborando en la esfera de la salud, se pretende ayudar a las personas de todo el mundo a disfrutar de servicios de salud de calidad de forma rápida y más eficiente».
Esta iniciativa, que se sustenta en la Estrategia mundial de la UE en materia de salud y la Estrategia Mundial sobre Salud Digital de la OMS, es fruto del acuerdo alcanzado el 30 de noviembre de 2022 entre la Comisaria Kyriakides y el Dr. Tedros Adhanom Gheberyesus para reforzar la cooperación estratégica en cuestiones relacionadas con la salud en el mundo y consolida un sistema multilateral sólido en el que, teniendo a la OMS como elemento central, se aprovecha la experiencia de la UE.
Stella Kyriakides, Comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, ha declarado: «Esta alianza es un paso importante para establecer el plan de acción digital previsto en la Estrategia mundial de la UE en materia de salud. Al aplicar las mejores prácticas europeas, favorecemos la adopción de normas de salud digital y su interoperabilidad a escala mundial en beneficio de quienes más lo necesitan. Además, se trata de un excelente ejemplo del modo en que la armonización entre la UE y la OMS puede mejorar la salud para todas las personas, en la UE y en el resto del mundo. En su calidad de autoridad rectora y coordinadora de la acción sanitaria internacional, la OMS es la mejor asociada para llevar adelante la labor que hemos iniciado en la UE y seguir creando aplicaciones de salud digital de uso en todo el mundo».
Esta alianza entrañará una colaboración estrecha en materia de desarrollo, gestión y aplicación del nuevo sistema de la OMS y se beneficiará de los amplios conocimientos técnicos de la Comisión Europea en este ámbito. El primer paso en ese sentido será comprobar que los certificados digitales actuales de la UE siguen funcionando eficazmente.
Por su parte, Thierry Breton, Comisario Europeo de Mercado Interior y Servicios, ha dicho: «La UE ha establecido una norma mundial que ha permitido conectar a 80 países y territorios gracias al certificado COVID digital, que ha sido importante no solo para luchar contra la pandemia, sino que ha facilitado los viajes y el turismo internacionales. Me complace que la OMS se base en el principio de privacidad y en la tecnología puntera empleada en el certificado de la UE para dotarse de un instrumento de alcance mundial contra futuras pandemias».
Un sistema mundial de la OMS basado en la experiencia de la UE
Uno de los elementos fundamentales de la labor de la Unión Europea contra la pandemia de COVID-19 ha sido el certificado COVID digital válido en todo el territorio de la UE, que se estableció rápidamente para facilitar la libre circulación dentro de sus fronteras. Este certificado, que utiliza tecnologías y normas de código abierto, permitió también conectarse con países no pertenecientes a la UE que expiden certificados con arreglo a los requisitos del certificado COVID digital de la UE, y se convirtió en la herramienta más usada en todo el mundo.
Desde el inicio de la pandemia, la OMS colaboró con todas sus regiones con objeto de definir directrices generales para elaborar estos certificados. Ahora, la OMS está creando la Red Mundial de Certificación Digital de Salud para ayudar a que el mundo esté mejor preparado frente a las crecientes amenazas para la salud. Esta Red se basa en fundamentos sólidos, a saber, el marco, los principios y las tecnologías de código abierto del certificado COVID digital de la UE. Merced a esta colaboración, la OMS facilitará este proceso a escala mundial bajo su propia estructura, con el objetivo de que la convergencia entre los certificados digitales resulte ventajosa para el mundo. Con ese fin, se elaborarán normas y se validarán las firmas digitales para prevenir fraudes. Cabe subrayar que la OMS no tendrá acceso a ningún dato personal, que seguirá siendo competencia exclusiva de los gobiernos.
La adopción de este primer componente del sistema mundial por parte de la OMS se iniciará en junio de este año y se completará progresivamente en los próximos meses.
Una alianza a largo plazo en la esfera digital para que todas las personas gocen de mejor salud
La OMS y la Comisión Europea han decidido aunar esfuerzos en el ámbito de la salud digital para facilitar la adopción por la OMS del certificado COVID digital de la UE y para contribuir a su funcionamiento y desarrollo.
Mediante esta alianza, se trabajará en el desarrollo técnico paulatino del sistema de la OMS para abarcar otros casos, por ejemplo, la digitalización del certificado internacional de vacunación o profilaxis. Ampliar estas soluciones digitales será fundamental para mejorar la salud de los ciudadanos de todo el mundo.
Esta cooperación se basa en valores y principios compartidos como la transparencia y la receptividad, la inclusividad, la rendición de cuentas, la protección de datos y la privacidad, la seguridad, la capacidad de ampliación a escala mundial y la equidad. La Comisión Europea y la OMS colaborarán para fomentar la máxima aceptación y participación en todo el mundo, ofreciendo oportunidades equitativas de participar a los países de ingresos medianos y bajos, que son los más necesitados.
FUENTE: Organización Mundial de la Salud
