España se encuentra “relativamente cerca” del objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para eliminar el cáncer de cérvix como un problema de salud pública, con una cobertura vacunal completa del 81 % y con todas las mujeres diagnosticadas con el tumor tratadas, si bien aún queda “mucho camino que recorrer”.
Lo han puesto de manifiesto la ginecóloga oncóloga del Hospital Clínico San Carlos de Madrid Mar Ramírez y la jefa de sección de cáncer de mama y tumores ginecológicos del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, Ana Santaballa, en una nueva edición de #DiálogosEFE. En esta ocasión el encuentro, en colaboración con MSD, ha abordado “los logros y retos en el camino hacia la eliminación del cáncer de cérvix”.
Según la OMS, cada año en el mundo se diagnostican más de 600.000 casos de cáncer de cérvix y la mitad de las pacientes no sobrevive.
Una situación global desigual
En el caso concreto de España la incidencia se sitúa en torno a los siete casos por cada 100.000 mujeres, con un total de unos 2.000 nuevos diagnósticos al año, de los que el 50 % no sobrevive.
Este tumor está causado en un 99 % de las ocasiones por el virus del papiloma humano (VPH), que en algunos casos el sistema inmune no puede acabar con él y genera una infección latente que progresivamente lesiona el epitelio del cuello del útero y si no se trata puede llegar a producir cáncer.
Si se detecta en un estadio precoz, la supervivencia supera el 90 % pero si se encuentra en fase avanzada la cifra es inferior al 50 %, tal y como ha señalado Santaballa.
La situación no es igual en todos los países, de hecho, las cifras empeoran cuantos menos recursos tienen.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo del cáncer de cérvix son aquellos relacionados con la adquisición del virus del papiloma humano, detalla la oncóloga de La Fe. Entre ellos, el inicio de las relaciones sexuales a edades tempranas, tener varios compañeros sexuales y tener compañeros sexuales de alto riesgo.
Pero la no adherencia a los programas de cribado “que son tan importantes” es otro de los principlaes factores ya que no se detecta el virus de forma precoz y de forma latente empieza a ocasionar las lesiones precancerosas.
Santaballa ha recordado, asimismo, que en aquellas personas cuya inmunidad es inferior y tienen contacto con el virus, el riesgo de que la infección se haga latente es mayor.