El riesgo de padecer un ataque cerebrovascular o ictus (ACV) a lo largo de la vida aumentó un 50% en los últimos 17 años según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se calcula que 1 de cada 4 personas sufrirá un ACV a lo largo de su vida.
Hay diferentes campañas para que se adopten hábitos saludables, como reducir el consumo de sal y bajar el sobrepeso, para prevenir el primer ataque. También hay investigaciones sobre cómo hacer para evitar un segundo episodio.
Ahora se conocieron los resultados de un estudio llevado a cabo por investigadores de Dinamarca, Estados Unidos y España. Encontraron que las personas que han sufrido un tipo de ataque, conocido como hemorragia intracerebral y que toman medicamentos para reducir el colesterol pueden tener un menor riesgo de sufrir otro episodio, especialmente un ictus isquémico, en comparación con las personas que también han sufrido una hemorragia intracerebral pero que no tomaban estatinas,
Así lo revelaron a través de un estudio que fue publicado en la revista médica de la Academia Americana de Neurología.
El dolor de cabeza, los problemas para ver en uno o ambos ojo, y la parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna pueden ser síntomas de un ataque cerebrovascular/Getty
La hemorragia intracerebral es causada por una pérdida de sangre en el cerebro. En cambio, el ataque cerebrovascular isquémico ocurre por un bloqueo del flujo sanguíneo al cerebro y es el tipo más común de este tipo de eventos. David Gaist, autor del estudio, profesional de la Universidad del Sur de Dinamarca y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología, comentó lo que pasaba antes del estudio que hicieron.