“La enfermería tiene un rol preponderante dentro del sistema de salud: es sin dudas el recurso humano estratégico por excelencia. De hecho, está científicamente comprobado que mientras que un enfermero se acerca tres veces al paciente, las demás disciplinas se acercan sólo una. Pero parece que el estado no ha aprendido nada después de la pandemia, porque no se los valoriza como corresponde. Y no creo que eso vaya a cambiar”.
Ese diagnóstico negativo y cargado de pesimismo lo emitió Carlos Azoge, presidente del Colegio de Enfermeros de Santa Fe, quien confesó estar notoriamente decepcionado con el trato que reciben los profesionales de la enfermería en nuestra provincia. De hecho, recordó que el gobierno nunca reglamentó las leyes de escalafón profesional y de profesión de alto riesgo, que les darían a los enfermeros beneficios económicos y laborales como aquellos de los que gozan otros profesionales.
Y hasta hizo una revelación: Santa Fe está sufriendo un éxodo de flamantes licenciados en enfermería, que emigran a Europa tentados por una mejor remuneración. “¿Sabían que nosotros estamos exportando enfermeros a Italia? Se llevan al licenciado en enfermería, con una especialidad en áreas como rehabilitación o cuidados críticos, y esa tendencia vino para quedarse. ¿Si vos tenés 25 años, qué hacés? ¿Te quedás o te vas? Estos jóvenes, que van a invertir en una formación de grado, van a querer una retribución económica que acá no tendrán. Porque la enfermería ya no es vocacional, es profesional. Fue vocacional años luz atrás, pero eso cambió“, recalcó en Radio 2.
Desafíos que están muy lejos de superarse
Según Azoge, “los más grandes desafíos de la enfermería son tres: promover la formación de un recurso humano de calidad, altamente capacitado; que se reconozca a los enfermeros con título de grado como profesionales de la salud y que sea considerada una profesión de alto riesgo. Y nada de eso parece que vaya a suceder hasta que alguien tenga vocación política para resolverlo”.
Con respecto al reconocimiento de los enfermeros con título de grado como profesionales de la salud, Azoge dijo que “resulta increíble que exista una modificación a la ley 13.968, a través de la que se le hizo un lugar a la enfermería dentro del Estatuto y Escalafón para los profesionales universitarios de la sanidad, que fue sancionada y promulgada en la gestión Lifschitz… pero que en este último gobierno nunca se instrumentó“.
“De hecho, el colegio de enfermería del norte provincial ya le ganó un juicio al Estado, con ratificación de Cámara, que lo obliga a reglamentar el artículo, pero aún no se hizo. Quizás más tarde o más temprano aparezca un gobierno que tenga la sensibilidad para reconocer el trabajo de la enfermería y armar una mesa de diálogo para empezar a trabajar esta reglamentación, porque eso a nosotros nos está perjudicando notablemente”, añadió.
¿De qué manera los afecta no ser considerados profesionales? “El Licenciado en Enfermería tiene un título de grado como los radiólogos, psicólogos o bioquímicos, pero no puede acceder al escalafón profesional pese a que la modificación a ley 13.968 los incorporó. Fijate las contradicciones del sistema: en algunos centros de salud como los Samcos, han declarado directores a enfermeros que han dado muestra de su capacidad para llevar adelante esa tarea. Pero mientras que a los que llegan a ocupar esos puestos desde otras disciplinas sí se les reconoce económicamente ese desempeño, a los enfermeros no. El estado reconoce la formación del enfermero, que es la persona idónea para ese cargo, pero no le pagan el cargo. Mientras que otras disciplinas, como asistentes sociales o psicólogos, al ocupar un cargo de esa envergadura, ingresan a esa ley y son remunerados como corresponde”.
“Ese para nosotros acaba siendo un ámbito vedado, porque el enfermero accede por capacidad pero no logra tener un impacto en la remuneración. El escalafón profesional te permite acceder a direcciones, subdirecciones de secretarías o subsecretarías, y somos la única disciplina que no puede acceder a esos ámbitos”, agregó.
De alto riesgo
Otro reclamo que viene de la mano con el anterior es que la enfermería sea considerada profesión de alto riesgo. De acuerdo a lo expresado por Azoge, “los enfermeros tenemos una ley de ejercicio profesional que así lo establece, pero los beneficios lamentablemente no los podemos tener porque tampoco se reglamentó. Si la enfermería fuera considerada de alto riesgo, las áreas que están consideradas pasarían a tener una jornada laboral reducida, podríamos hacer uso de una licencia profiláctico-terapéutica y sobre todo podríamos acceder a un régimen jubilatorio diferencial, que sí tienen otras profesiones”.
“La licencia profiláctico-terapéutica está por fuera de la licencia ordinaria de todos los trabajadores y tiene la finalidad de mitigar cuestiones de stress, cansancio y exposición a riesgos físicos, químicos y biológicos que tiene la enfermería, de la que sí gozan otras disciplinas. Nosotros no”, dijo.
Finalmente, se refirió a la formación de grado: muchos estudiantes de enfermería se conforman con ser auxiliares o técnicos y nunca llegan a la licenciatura porque pasan el resto de su tiempo trabajando de otra cosa. “La formación de grado, que es algo a lo que tiene que aspirar este país, requiere una inversión de tiempo y dinero. ¿Y qué pasa con nosotros?: sucede que a los tres años los trabajadores de enfermería terminan la tecnicatura, consiguen un trabajo, pero no les alcanza el dinero y muchos empiezan a trabajar en otro lado o de otra cosa para poder mantenerse. Por eso, en los próximos años vamos a tener muchos técnicos en enfermería que trabajen como colocadores de aire acondicionado u otro rubro porque ganan más. Y así nunca van a estar pensando en la especialización”.
Una deuda del estado
Para el presidente del Colegio de Enfermeros de Santa Fe, “lamentablemente el estado no aprendió nada de la pandemia. Y no sabemos dónde se va a parar en una futura pandemia, que de seguro en algún momento sucederá. No se aprendió que hay determinados recursos humanos que son estratégicos en determinadas áreas. Y en salud, el recurso humano estratégico es enfermería, porque es el que está las 24 horas en atención directa al paciente. Mientras un enfermero se acerca tres veces al paciente, las demás disciplinas se acercan una. Eso valoriza el rol del enfermero en el sistema de salud”.
“Los países centrales invierten en esos recursos, tienen alto conocimiento científico y un manejo de la tecnología que hace que el paciente tenga la mejor atención. Y tiene una muy buena remuneración, lo que le permite trabajar en un solo lugar. Acá destruimos al enfermero con el doble empleo: ¿cómo puede un trabajador de enfermería estar ocho horas en un área y salir para estar seis horas en otra, luego llegar a su casa y ser el padre que debe estar atento a su familia? Es imposible. Llegás y te acostás porque estás agotado. Eso le pasa al 60% de nuestros enfermeros, que tienen una doble jornada laboral“, cerró.