La OMS hace un llamamiento a los gobiernos para que den prioridad a las inversiones destinadas a fomentar la resiliencia de los sistemas de salud a fin de salvaguardar la salud y el bienestar de todas las personas, en todas partes.
En un mundo cada vez más turbulento, el cambio climático, las emergencias y otras perturbaciones se cebarán aún más con los sistemas de salud y las personas que más los necesitan. Más del 40% de los habitantes del planeta vive en zonas sumamente susceptibles al cambio climático y más de una cuarta parte de la población mundial vive en entornos afectados por conflictos prolongados, pobreza y falta de acceso a los servicios básicos de salud.
Las necesidades humanitarias mundiales han alcanzado niveles sin precedentes y afectan a 360 millones de personas en todo el mundo. A la vez, la mitad de la población mundial no está plenamente cubierta por servicios de salud esenciales y 2000 millones de personas se enfrentan a dificultades financieras o se empobrecen debido a los gastos directos en atención de salud. Si no se actúa con urgencia, estas brechas no harán más que agrandarse.
«La OMS nació hace 75 años con la convicción de que la salud es un derecho humano. Y la mejor forma de hacer realidad ese derecho es con la cobertura sanitaria universal», señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Invertir en sistemas de salud resilientes, basados en una sólida atención primaria de la salud, es el camino más inclusivo, equitativo y eficaz para lograr la cobertura sanitaria universal».
Es crucial contar con sistemas de salud que puedan responder a perturbaciones y resistir presiones para reducir la carga de morbilidad mundial y evitar los millones de muertes adicionales anuales que se prevén como consecuencia de la crisis climática, riesgos ambientales evitables y emergencias sanitaria complejas.
La OMS colabora con los países para reorientar los sistemas de salud hacia la atención primaria de salud (APS) —un enfoque que puede contribuir a prestar el 90% de los servicios de salud esenciales y salvar a la vez 60 millones de vidas de aquí a 2030— con objeto de acelerar los progresos hacia la CSU.
La OMS y sus asociados celebraron el 11 de diciembre varios actos dedicados al Día de la Cobertura Sanitaria Universal.
Los representantes juveniles exigen a los gobiernos la adopción de medidas
En una reunión general organizada por el Consejo Juvenil de la OMS, CSU2030 y la Unión Interparlamentaria se dio el pistoletazo de salida a una campaña promocional dirigida por jóvenes que se prolongará durante 100 días para que los parlamentos se comprometan a cumplir la promesa de la «Salud para todos». El evento brindó a los jóvenes la oportunidad de plantear a un grupo de parlamentarios de todo el mundo preguntas sobre las reformas de la CSU y de compartir perspectivas sobre lo que se requiere para impulsar la adopción de medidas hacia el logro de la CSU en los países.
En 2019, la Unión Interparlamentaria adoptó una resolución histórica en la que se pedía a los legisladores que aceleraran las medidas hacia la CSU.
Informe de 2023 sobre el gasto mundial en salud
La OMS publicó un nuevo informe y una base de datos sobre el gasto mundial en salud (en inglés) que aportaron nuevas perspectivas sobre la evolución del gasto mundial en salud en el apogeo de la pandemia de COVID-19 y sobre las enseñanzas que pueden derivarse de esta para que los sistemas de salud estén preparados para el futuro.
En el informe se revela que en 2021 el gasto mundial en salud alcanzó un nuevo máximo de US$ 9,8 billones o el 10,3% del producto interno bruto (PIB) mundial. Sin embargo, se mantuvieron en gran medida las desigualdades en la distribución del gasto. En 2021, aproximadamente el 11% de la población mundial vivía en países que gastaban menos de US$ 50 por persona al año, mientras que el gasto medio per cápita en salud era de unos US$ 4000 en los países de ingreso alto. Los países de ingreso bajo representaban solo el 0,24% del gasto mundial en salud, pese a sumar una proporción del 8% de la población mundial.
Ofrecer atención de calidad a todas las personas, en todas partes, en todo momento
La OMS, el Banco Mundial y el British Medical Journal (BMJ) han iniciado una nueva colección de artículos sobre la calidad de la atención de salud (en inglés), en los que se pone de relieve que la calidad de los servicios de salud debe ser una prioridad, no un añadido de última hora, en particular durante las emergencias. Los autores comparten experiencias y soluciones de eficacia probada, y piden una mayor inversión y atención política a la calidad –y no solo al acceso– como piedra angular de la cobertura sanitaria universal.
La cobertura sanitaria universal consiste en que todas las personas puedan acceder a los servicios de salud que necesitan sin sufrir dificultades financieras. Mediante una nueva declaración política sobre la CSU en septiembre de 2023, los líderes mundiales se comprometieron a redoblar sus esfuerzos para lograr la cobertura sanitaria universal a más tardar en 2030. Ahora, esos compromisos deben concretarse en inversiones en sistemas de salud resilientes.
FUENTE: Prensa OMS