Desde fines del año pasado, los casos de personas que desarrollaban infecciones invasivas por la bacteria Streptococcus pyogenes -también llamada estreptococo del grupo A- empezaron a aumentar en la Argentina. Este año, se han registrado 643 casos de pacientes con la afección, de los cuales 93 fallecieron. En 2022, solo hubo 75 casos reportados.
Tras esa notable suba de casos en la Argentina, la Organización Panamericana de la Salud emitió un alerta para que los profesionales de la salud y las autoridades sanitarias del resto de los países fortalezcan la vigilancia de la bacteria, realicen estudios genómicos y brinden diagnóstico y tratamiento a tiempo a las personas.
La bacteria puede producir diferentes enfermedades en las personas. Desde trastornos leves como amigdalitis y faringitis hasta infecciones invasivas graves, como fascitis necrosante, bacteriemia, artritis séptica, endometritis puerperal o infecciones del tracto respiratorio, entre otras.
Aproximadamente, un tercio de esas infecciones invasivas se complican con el síndrome del choque tóxico estreptocócico. Se estima que este patógeno causa más de 500.000 muertes al año en todo el mundo.
Al tener en cuenta el brote epidémico de la bacteria Streptococcus pyogenes en la Argentina, la Organización Panamericana de la Salud emitió un alerta para que los sistemas de salud de otros países detecten casos en sus territorios /Universidad Griffith
Pero desde el año pasado los casos de afectados crecieron en Europa (especialmente en niños), Estados Unidos, Australia, Uruguay y Argentina. Tras considerar la reciente situación epidemiológica de este último país, la OPS recomendó “a los estados miembros realizar la vigilancia clínica y genómica, así como garantizar el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de los casos de enfermedad invasivas por estreptococos del grupo A”.