(HealthDay News) — ¿Se acerca la cirugía? Imitar la respiración a gran altitud de quienes habitan en la montaña podría hacer que el procedimiento sea más seguro, sugiere un pequeño estudio.
Es una forma de lo que los cirujanos llaman “prehabilitación”: hacer que el cuerpo de un paciente esté un poco más en forma de antemano para soportar los riesgos y rigores de la cirugía.
Los investigadores encontraron que exponer a los pacientes a niveles reducidos de oxígeno (“hipoxia”) durante una semana estimulaba un aumento en la hemoglobina en la sangre. Los investigadores británicos creen que eso podría ayudar a prevenir complicaciones en torno a la cirugía.
“Sabemos que los atletas pueden usar toldos hipóxicos sobre su cama para simular la exposición a la altitud, y que la altitud puede inducir beneficios en el rendimiento después de dos o tres semanas, incluso en personas que están extremadamente en forma”, anotó el autor principal del estudio, el Dr. Thomas Smith, anestesiólogo del King’s College de Londres.
“Nos interesaba saber si este método también podría beneficiar a los pacientes mayores antes de una cirugía mayor, que debido a estilos de vida sedentarios y niveles bajos de condición física, tienen un mayor riesgo de resultados postoperatorios negativos”, comentó en un comunicado de prensa del colegio.
Para probar esta teoría, el grupo de Smith seleccionó primero a ocho voluntarios, con una edad promedio de 64 años, que tenían un estilo de vida sedentario.