En el primer Día de la Salud de una COP, más de 40 millones de profesionales de la salud de todo el mundo se unieron al llamamiento a la acción de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de organizaciones de la sociedad civil para dar prioridad a la salud en las negociaciones sobre el cambio climático de la COP28.
Cada día, la falta de medidas de lucha contra el cambio climático cuesta vidas y afecta a la salud de las personas. Los trabajadores de la salud exigen que se actúe de forma inmediata y valiente para eliminar progresivamente los combustibles fósiles, realizar una transición hacia energías limpias, aumentar la resiliencia del sistema y apoyar a las personas y comunidades más vulnerables a las consecuencias del cambio climático. Insisten en que no haya más demoras ni más excusas, y exigen justicia y medidas inmediatas para lograr un futuro saludable para todos.
«Frente a las amenazas urgentes en materia de salud y cambio climático, los profesionales de la salud se unen para actuar en todo momento por mejorar los resultados de salud y hacer frente a las crisis climáticas», declaró el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud. «Esto nos inspira a todos a luchar por un mundo más sano y resiliente para las generaciones venideras».
El año 2023 ha sido testigo de un incremento alarmante de desastres relacionados con el clima, incluidos incendios forestales, olas de calor y sequías, que han provocado el desplazamiento de poblaciones, pérdidas agrícolas y una mayor contaminación del aire. La crisis climática actual ha aumentado significativamente el riesgo de que se produzcan enfermedades que pueden ser mortales, como el cólera, la malaria y el dengue.
Movilización mundial sin precedentes del sector de la salud en la COP28
La OMS y más de 40 millones de profesionales de la salud piden a los Gobiernos que cumplan los compromisos que ya han asumido, respeten el Acuerdo de París, aceleren la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y vayan más allá en sus aspiraciones por un futuro más sano, justo y ecológico para la humanidad.
Es indispensable que los sistemas de salud sean sólidos y resilientes para poder proteger a la población de los efectos negativos del cambio climático en su salud. La creación de sistemas de salud resilientes al clima y de bajas emisiones de carbono, como protección de las vidas presentes y futuras, debe considerarse una de las prioridades de la acción y financiación climáticas a nivel local, nacional y mundial.
Los ministros de Salud de todo el mundo respaldaron la Declaración sobre Clima y Salud de la COP28, apoyada por 120 países. Esto pone de relieve las graves consecuencias del cambio climático para la salud, subraya el papel fundamental de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y del Acuerdo de París, y destaca la necesidad urgente de trabajar en colaboración para hacer frente a las conexiones entre cambio climático y salud. Refleja que son muchos los que consideran que es urgente actuar para luchar contra el cambio climático con miras a mejorar la salud pública, y despierta la esperanza de que aumente el compromiso mundial por un futuro más sano y resiliente para todos.
La urgencia de financiar los sistemas de salud para que sean resilientes al clima
El compromiso por un planeta más saludable requiere un compromiso por unos mecanismos de financiación que sirvan de apoyo a los sistemas de salud para que sean resilientes al clima, y a las iniciativas para que sean sostenibles. Es fundamental hablar sobre la urgencia de actuar, pero también velar por que los compromisos financieros estén a la altura de la magnitud del desafío.
El sector de la salud, que actualmente recibe apenas el 0,5% de la financiación mundial destinada a la lucha contra el cambio climático, exige un aumento sustancial de recursos. Aumentar el apoyo financiero no solo está justificado, sino que es esencial para hacer frente de manera eficaz a las crisis sanitarias en curso y a un panorama de salud mundial en transformación.
Ahora que el sector de la salud se enfrenta a dificultades sin precedentes, es necesario actuar urgentemente para superar las importantes carencias financieras. Si se multiplica la financiación estaremos reforzando la capacidad del sector para innovar, adaptarse y ofrecer una atención óptima, lo que garantizará contar con una infraestructura resiliente en materia de salud que sirva para hacer frente a las dificultades del momento y las incertidumbres del mañana.
El compromiso de la OMS con el clima y la salud
La OMS agradece los esfuerzos de la Presidencia de la COP28 por poner de relieve la emergencia sanitaria y proporcionar una plataforma de alto nivel para el clima y la salud en esta conferencia, entre otras cosas a través del Día de la Salud inaugural y de la reunión ministerial sobre clima y salud. Una de las labores de la OMS es colaborar con sus asociados y donantes para lograr una aplicación efectiva de las prioridades descritas en la Declaración.
La Alianza para la Acción Transformadora sobre Clima y Salud (ATACH), liderada por la OMS, es una plataforma mundial que reúne a más de 75 países que se han comprometido con iniciativas sobre sistemas de salud sostenibles, con bajas emisiones de carbono y resilientes al clima (plataforma promovida por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, a cargo de la Presidencia de la COP26), junto con asociados, donantes bilaterales e investigadores. La OMS velará por que la ATACH responda a las prioridades incluidas en la Declaración y sirva de apoyo a la aplicación eficaz de esta.
Además, la OMS se compromete a fortalecer su cartera de productos sobre el cambio climático y la salud mediante la integración del cambio climático como prioridad en todos los programas de la Organización, a través de sus funciones básicas de liderazgo, pruebas y, lo que es más importante, aplicación en los países.
La OMS reafirma su compromiso con la salud mundial y la acción climática, y promete su apoyo a los ministerios de salud de todo el mundo.
Nota para los redactores
El Consejo Internacional de Enfermeras (que representa a 30 millones de miembros) y la Asociación Médica Mundial (con 10 millones de médicos) prometieron su apoyo, junto con miles de profesionales de la salud de todo el mundo, que han firmado con prontitud el llamamiento a la acción de la OMS en materia de salud y cambio climático.
FUENTE: Prensa OMS