Los adolescentes tienen un riesgo más alto de autolesionarse (cortarse o quemarse deliberadamente) si tienen una relación tensa con un padre que tiene dificultades, muestra un estudio reciente.
Los adolescentes tenían casi cinco veces más probabilidades de autolesionarse si, a los 6 años, sus madres y padres reportaban estrés e incomodidad en su rol de padres, encontraron los investigadores.
Los adolescentes también tenían un riesgo casi doble de autolesión si percibían la hostilidad y la negatividad de los padres a los 6 años, informan los investigadores.
“Se plantea la hipótesis de que el estrés en los padres tiene un impacto negativo generalizado en el desarrollo infantil, incluido el desarrollo de problemas conductuales”, señalaron los investigadores Tove Wichstrom y Lars Wichstrom, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología en Trondheim.
“Por lo tanto, es posible que el aumento del estrés contribuya a la aparición de factores de riesgo en los niños”, incluido un mayor riesgo de autolesión, añadieron.
En el estudio, los investigadores analizaron datos de 759 adolescentes noruegos de 12, 14 o 16 años para determinar la tasa de autolesiones no suicidas de los adolescentes.
Alrededor de un 10 por ciento de los adolescentes reportaron autolesiones en el año anterior, y las niñas tenían casi 12 veces más probabilidades que los niños de cortarse, quemarse o lesionarse de otra manera.
Este tipo de autolesiones suele ser una forma de lidiar con el dolor emocional, la tristeza, la ira y el estrés, según la Clínica Mayo. Rara vez se entiende como un intento de suicidio, sino más bien como un medio para encontrar la calma y liberar la tensión física y emocional.
Los investigadores vincularon esa información sobre las autolesiones con otros datos recopilados de los padres de los niños, los maestros y los propios niños cuando tenían 6 años.
Los adultos respondieron a preguntas sobre sus niveles de estrés de crianza con respecto a su hijo de 6 años, incluidos sus sentimientos de competencia social (lidiar con situaciones sociales), aislamiento, depresión y apego saludable a su hijo.
Al mismo tiempo, se preguntó a los niños de 6 años sobre la negatividad, la hostilidad y la disponibilidad emocional de sus padres.
Los resultados encontraron una asociación entre las autolesiones posteriores en la adolescencia y una relación tensa con un padre abrumado a los 6 años.
Esta tensa relación no necesitaba ser extrema para influir en el niño. Los investigadores anotaron que hubo pocos casos reportados de abuso sexual o abuso físico entre los padres entre los adolescentes noruegos.
“Quizá se requieran esfuerzos y políticas preventivas que reduzcan el estrés de los padres y la hostilidad y negatividad de los padres hacia sus hijos”, concluyeron los investigadores.
Este tipo de intervenciones están disponibles, señalaron, pero desafortunadamente hay una “falta de implementaciones a gran escala de tales programas”.
El nuevo estudio aparece en la edición del 26 de febrero de la revista Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry.
Más información: La Clínica Mayo ofrece más información sobre las autolesiones no suicidas.
FUENTE: Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association), comunicado de prensa, 27 de febrero de 2024
* Dennis Thompson HealthDay Reporters ©The New York Times 2024