Mantener la independencia, la autonomía, de las personas con alzhéimer “ralentiza el proceso de deterioro cognitivo, promueve su autoestima y mejora su calidad de vida el máximo tiempo posible”, apunta Ace Alzheimer Center Barcelona, entidad de diagnóstico, tratamiento e investigación de esta enfermedad neurodegenerativa.
Ya en la fase leve de esta demencia, los afectados empiezan a tener dificultades ante tareas más complejas como resolver contratiempos o utilizar dinero, mantener el cuidado personal o desorientarse en lugares conocidos.
También pueden sufrir lagunas de memoria y olvidar hechos recientes, dificultades para aprender nueva información, limitaciones de lenguaje y cambios emocionales.
En la fase moderada, la necesidad de asistencia en las tareas cotidianas aumenta. Las personas pueden tener dificultades para recordar datos sencillos y habituales, experimentan desorientación significativa en tiempo y espacio, y a menudo cambian objetos personales de lugar. Además, en algunos casos puede que no reconozcan la enfermedad y lo que implica.
“Tener demencia no implica necesariamente que la persona necesite ayuda para llevar a cabo todas las actividades diarias. La ayuda debe regularse según las necesidades de la persona y puede variar desde simplemente observar que realice las tareas, pasando por recordarle que las haga, hasta indicarle cómo llevarlas a cabo o proporcionarle ayuda directa”, explica la doctora Pilar Cañabate, antropóloga y responsable del área de Trabajo Social de Ace Alzheimer Center Barcelona.
Claves para fomentar la autonomía en afectados de alzhéimer
Ante esta situación, familiares y cuidadores se plantean cómo fomentar la autonomía de la persona con alzhéimer sin comprometer su seguridad y garantizando acciones básicas como la alimentación, la higiene o la toma de medicación.
La primera pauta que proponen los expertos de Ace Alzheimer Center Barcelona es la supervisión constante de actividades de la vida diaria como comprar, cocinar, limpiar el hogar, utilizar electrodomésticos o gestionar dinero, entre otras.
“Un control diario de cómo las desarrollan nos ayudará a detectar en qué tareas diarias necesitan acompañamiento y facilitará la puesta en marcha de la segunda estrategia”, indican.
Esta segunda clave consiste en adaptar las actividades a sus capacidades y necesidades en cada fase de la enfermedad.
Por ejemplo, a la hora de hacer la compra, es recomendable revisar periódicamente la despensa y el frigorífico para asegurar que haya suficientes provisiones, así como planificar las comidas y hacer listas de compra detalladas.
También es útil observar la conducta al hacer la compra y proporcionar apoyo si es necesario.
En el caso de cocinar, es importante mantener el orden en la despensa y el frigorífico, planificar las comidas utilizando un recetario, y ofrecer tareas sencillas a la persona con demencia, dando indicaciones claras sobre la secuencia de acciones a seguir.
Además, mantener el orden en la cocina y reforzar la seguridad, por ejemplo, con detectores de gas, es esencial para prevenir accidentes.
Cuando la enfermedad avanza hacia una fase moderada, las actividades y el espacio deben simplificarse.
Es necesario supervisar el uso de los cubiertos y observar cambios como la impulsividad o las variaciones en el apetito.
Y también es esencial atender las actividades de la vida diaria básicas como la higiene personal, vestirse, el control de esfínteres, el descanso y la movilidad funcional.
Por ejemplo, es importante asegurar un baño seguro y mantener hábitos de higiene constantes, simplificando el proceso y dando instrucciones cortas y claras.
“Es crucial no suplir a la persona antes de tiempo, ya que hacerlo puede acelerar el deterioro cognitivo. A veces, para ir más rápido, suplimos a la persona, pero eso es contraproducente. Por lo tanto, es necesario dar apoyo de manera adecuada y progresiva, adaptándonos a las necesidades de cada momento para mantener su independencia el máximo tiempo posible”, explica la doctora Pilar Cañabate.
Consejos para tener una buena salud cerebral
Por otra parte, la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) recuerda que la salud cerebral es un proceso dinámico que puede mejorar o empeorar con el tiempo y requiere cuidarla a lo largo de toda la vida
“Cabe recordar que la salud cerebral no es un estado estático, sino que es un proceso dinámico que puede mejorar o empeorar con el tiempo, “por lo que requiere cuidarla a lo largo de toda la vida”, subrayan desde CEAFA con motivo del Día Mundial del Cerebro.
Para ello, ofrecen algunos consejos para prevenir estas demencias:
- Llevar una alimentación saludable y equilibrada para proporcionar los
nutrientes al cerebro. - Realizar ejercicio físico para mejorar la circulación sanguínea y el flujo de
oxígeno al cerebro. - Realizar actividad mental para mantener en forma el cerebro y prevenir el
deterioro cognitivo. - Dormir lo suficiente, ya que es esencial y su falta puede afectar a la memoria,
la concentración y el estado de ánimo. - Manejar el estrés crónico y practicar la meditación y la relajación.
- Mantener las relaciones sociales y evitar el aislamiento y la posibilidad de
padecer depresión y ansiedad. - Evitar hábitos poco saludables como el consumo de alcohol y el tabaco.
La cifras de las demencias
En España, más de 23 millones de personas padecen algún tipo de enfermedad neurológica, con una prevalencia un 18 % superior respecto a la media mundial y también un 1,7 % superior a la media de los países occidentales europeos debido, principalmente, al envejecimiento de nuestra población, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Además, también son la principal causa de discapacidad en España, siendo las responsables del 44 % de la discapacidad por enfermedad crónica y, el año pasado, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), fueron las responsables del 14 % de los fallecimientos, con enfermedades como las demencias (con más de 35.000 fallecimientos, principalmente por la enfermedad de Alzheimer) o el ictus (con casi 26.000 fallecimientos) liderando la tabla de las principales causas de defunción en España en 2023.
Fuente: EFE Salud (España)