El 27% de las personas que viven en Rosario no tiene ningún tipo de cobertura de salud, ya sea obra social, prepaga o algún programa estatal. Si se amplía el foco, el número a nivel provincial es aún mayor: el 30,7% no tiene seguro médico. Los datos se desprenden de los números finos recientemente publicados del Censo 2022.
Según la encuesta nacional, la población de Santa Fe es de 3.519.059 personas, mientras que el departamento Rosario tiene 1.337.958 personas, repartidas entre 6 municipios y 17 comunas. En otras palabras, uno de cada tres santafesinos (38%) vive en las inmediaciones de la ciudad homónima.
Al momento de hablar de cobertura de salud, solo 925.940 personas del departamento Rosario (69,2%) afirmó tener una obra social o estar abonado a una prepaga, mientras que el 27,4% de la población censada (es decir, unas 367.021 individuos) no tiene ningún tipo de seguro médico. Por otro lado, 44.997 habitantes (3,4%) están cubiertos por algún programa o plan estatal de salud.
Los números provinciales apuntan que de los tres millones y medio de santafesinos, solo 2.338.488 personas (66,45% de la población) tienen una obra social mientras que 1.081.012 personas no tienen ningún tipo de cobertura médica.
Las prepagas, un caso aparte
Las empresas que prestan servicios de cobertura médica estuvieron en el ojo de la tormenta durante los primeros meses del año debido al desorbitado aumento que presentaron en sus tarifas.
En el mes de mayo, la Superintendencia de Salud presentó una denuncia para que las empresas de medicina prepaga y las obras sociales retrotrajeran el precio de sus servicios, lo cual resultó en un fallo de la justicia para que las empresas devuelvan en 12 cuotas el valor de los aumentos a sus usuarios.
No obstante, según el último informe de Índice de Precios al Consumidor (IPC), los “gastos de prepaga” medidos por Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), escalaron hasta 131,5% acumulado, mientras que la inflación sumada del primer semestre fue de 78,8%.
La crisis de ingresos en la que se vio sumida la población en los últimos meses trajo consigo importantes síntomas de diferente calaña, uno de ellos a migración de pacientes de la salud privada a la pública y, por otro lado, la sensible caída en la cantidad de clientes de las obras sociales y las empresas de medicina prepaga.