Científicos revelaron que pequeñas áreas del cerebro pueden tomar microsiestas mientras el resto del órgano está activo.
Los hallazgos, publicados en la revista Nature, son el resultado de una colaboración entre los laboratorios del profesor adjunto de biología Keith Hengen en la Universidad de Washington en St. Louis y el profesor de ingeniería biomolecular David Haussler en la UC Santa Cruz. Los estudiantes de doctorado David Parks (UCSC) y Aidan Schneider (WashU) lideraron la investigación.
Durante cuatro años, Parks y Schneider entrenaron una red neuronal para analizar patrones dentro de grandes volúmenes de datos de ondas cerebrales. Así, descubrieron patrones que ocurren en frecuencias extremadamente altas y que, según ellos, desafían las concepciones fundamentales sobre el sueño y la vigilia.
Haussler destacó la importancia del descubrimiento: “Para nosotros como científicos fue sorprendente descubrir que diferentes partes de nuestro cerebro realmente toman pequeñas siestas cuando el resto del cerebro está despierto”.
La investigación utilizó datos de ratones en el Laboratorio Hengen en St. Louis. Los animales, que se comportaban libremente, estaban equipados con un auricular muy ligero que registraba la actividad cerebral de 10 regiones diferentes durante meses, rastreando el voltaje de pequeños grupos de neuronas con precisión de microsegundos.