Científicos del Ceprocor, en cooperación con profesionales de FIDEIAR y del Centro
Tecnológico de Arteaga, son autores de uno de los proyectos seleccionados por la
Nación para combatir la pandemia.
La aparición de un nuevo coronavirus humano, SARS-CoV-2, se ha convertido en
un problema de salud global que causa infecciones graves del tracto respiratorio
en humanos. Las transmisiones de persona a persona se han descrito con tiempos
de incubación de entre 2 y 10 días, lo que facilita su propagación a través de
gotas, manos o superficies contaminadas.
A los fines de contribuir a mitigar los efectos de la pandemia, científicos y
tecnólogos se abocaron durante este último tiempo a generar iniciativas, proyectos
e investigaciones con la finalidad de aportar nuevos conocimientos o tecnologías.
En este caso, científicos del Ceprocor junto a profesionales del Centro Tecnológico
de Arteaga desarrollan un dispositivo que, mediante radiación UV-C, permitirá
eliminar la carga viral en las diferentes superficies de artículos, productos o
insumos industriales.
En ciertos ámbitos laborales hay necesidad de tránsito de enseres entre empresas
industriales y dentro de ellas. Para minimizar las posibilidades de propagación y
contagio del virus SARS-CoV-2 en el ámbito industrial y comercial, se está
trabajado en el diseño de un sistema ágil y efectivo que disminuya la carga viral
sobre diferentes objetos y superficies.
Partiendo de la necesidad del uso del cartón, como material de uso continuo en las
prácticas industriales, así como también, las superficies metálicas predominantes
en el industrial metalmecánico (en materia prima, residuos, herramientas,
máquinas, componentes, piezas terminadas, elementos de manipulación, por citar
solo algunos), el tiempo conocido de supervivencia del virus, de 72 hs, implica un
tiempo elevado en relación a la tasa de intercambio de bienes.
El proyecto científico tecnológico que aborda esta problemática se denomina
“Diseño y Desarrollo de un dispositivo con radiación UVC para
disminución de carga viral de Covid 19 (SARS-CoV-2) en superficies”. Fue
presentado ante la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el
Desarrollo Tecnológico y la Innovación, en el marco de una convocatoria
extraordinaria mediante la cual se financiarán diversas iniciativas científico
tecnológicas, abocadas a resolver situaciones relacionadas con la enfermedad
COVID-19. El proyecto cordobés fue aprobado entre otras 9 iniciativas de nuestra
provincia.
El fondo obtenido servirá al equipo de investigadores para construir el dispositivo,
testearlo y luego, ponerlo a disposición de la sociedad.
¿Cómo surgió la idea?
La iniciativa surgió del COVID-Lab, un programa del Ministerio de Ciencia y
Tecnología de Córdoba que se orientó a promover un laboratorio de ideas. De
allí nacieron varios proyectos innovadores, cada uno de los cuales ofrecía
soluciones para abordar diferentes aspectos de la pandemia que nos toca
atravesar.
En el marco de esta actividad, los investigadores del CEPROCOR desarrollaron en
el grupo G19 UV-40, el diseño de un dispositivo apto para disminuir la carga viral
de la superficie de productos comercializados en negocios de venta de alimentos,
antes de ser retirados del local. Específicamente se trata de un túnel que puede
ser ubicado sobre la cinta transportadora del sector de caja. Cuando los productos
son transportados, son esterilizados por la acción de radiación UVC. De esta forma
se disminuye la carga de los microorganismos contaminantes de la superficie de
los productos, brindando una mayor seguridad a las personas que están en
contacto con ellos.
Mientras que el equipo del CTDA diseñó un dispositivo, de uso doméstico. Se trata
de un contenedor plástico extensible hasta 1 metro de altura, resuelto mediante la
tecnología de troquelado y encastres, que en su interior aloja una luminaria del
tipo UVC con formato de tubo. El sistema es capaz de higienizar y/o esterilizar la
superficie de todos los artículos que se coloquen en su interior, en un período no
mayor a 5 minutos y sin la necesidad de un insumo desinfectante químico.
SOBRE LA TECNOLOGÍA
Los científicos explicaron que la tecnología UVC (Rayos ultravioletas tipo C) es un
elemento de acción no química, con probada efectividad para eliminar o disminuir
la carga viral en objetos. Mediante la bibliografía consultada, ellos pudieron
confirmar la potencia y eficiencia de esta tecnología para combatir distintos tipos
de microorganismos patógenos en distintas superficies.
Así, fue como se elaboró el proyecto presentado a la Agencia Nacional de I+D+i.
El dispositivo producto de la propuesta generaría un impacto positivo en PyMES
locales, regionales, nacionales e internacionales que se dediquen a la fabricación
de productos de consumo masivo e industrial. El dispositivo también podrá
utilizarse en comercios minoristas de la Ciudad de Córdoba.
Puntualmente esta iniciativa se realiza con un equipo de investigadores científicos
y tecnólogos del Ceprocor, integrado por el Dr. Carlos Ferrayoli, la Ing. Mariana
Lorenzo, Ing. Julieta Battauz y Mgter. Cristian Casado. También participa el Ing.
Andres Quaglia, investigador independiente y los diseñadores industriales Federico
Pino y Walter Burgueño, con un equipo de profesionales integrantes del Centro
Tecnológico de Arteaga perteneciente a FIDEIAR.
“Nos sentimos altamente gratificados por el reconocimiento y apoyo que nos da la
Agencia Nacional de I+D+i para llevar adelante nuestra propuesta. Con la
realización de este proyecto podremos aportar una solución tecnológica de alto
impacto en nuestra vida cotidiana, como es el hecho de esterilizar herramientas y
objetos utilizados por el personal que trabaja en industrias de nuestro medio,
como así también productos comercializados en locales de venta al público en
general”, manifestó el Dr. Carlos Ferrayoli, director del Proyecto.
“El desarrollo de esta tecnología nos permite abordar una solución efectiva frente a
una de las problemáticas que genera esta pandemia, como es el traslado del virus
en las superficies de los objetos, minimizando de esta manera este riesgo. Estamos
muy agradecidos a la Agencia Nacional de I +D+i por confiar en nuestro proyecto,
y al CEPROCOR y Ministerio de Ciencia y Tecnología por apoyarnos y respaldarnos
en nuestra propuesta”, concluyó la Ing. Mariana Lorenzo, científica que integra el
equipo de investigadores.
¿SABÍAS?
Cuánto tiempo está activo el virus en diferentes superficies
El análisis de 22 estudios revela que los coronavirus humanos como el
coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), el coronavirus del
Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) o los coronavirus humanos
endémicos (HCoV) pueden persistir en superficies inanimadas como metal,
vidrio o plástico por hasta 9 días.
Un trabajo, publicado en el New England Journal of Medicine (NEJM), indica que el
virus puede llegar a vivir:
– entre 2 y 3 días en superficies de plástico y de acero inoxidable.
– hasta 24 horas en las superficies de cartón.
– 4 horas en las superficies de cobre.
Sobre la radiación que puede ayudar
Hace varios años se están investigando los efectos de la luz sobre bacterias y otros
organismos, lo que comenzó a partir del concepto del daño celular causado por la
incidencia de la radiación solar sobre organismos vivos. Posteriormente se estudió
el efecto producido por radiaciones monocromáticas del espectro ultravioleta (UV).
Las aplicaciones de este método comenzaron alrededor de 1901 cuando se logró
producir luz artificialmente. Esta técnica se emplea para desinfectar aire, agua y
superficies de materiales con posible contaminación biológica (virus, bacterias,
esporas, mohos, levaduras). La radiación UV se utiliza en diferentes sectores de la
industria de alimentos, debido al efecto nocivo que causa sobre el ADN de muchos
microorganismos. Asimismo, es elegida por tratarse de un proceso que no altera
las propiedades organolépticas de los productos y reduce el uso de sustancias
químicas.
Un enfoque directo para prevenir la transmisión en el aire es la inactivación
patógenos y carga microbiana en el aire a través de la luz ultravioleta UVC, sin
embargo, su uso generalizado en entornos públicos es limitado porque las fuentes
de luz UVC convencionales son consideradas peligrosas para los seres vivos. Por el
contrario, se ha demostrado que la luz UVC lejana inactiva eficazmente las
bacterias sin dañar la piel de los mamíferos expuestos. Esto es porque, debido a su
fuerte absorbancia en materiales biológicos, la luz UVC lejana no puede penetrar ni
siquiera el exterior de capas de piel u ojo humano. Sin embargo, como las
bacterias y los virus son de tamaño micrométrico, la radiación UVC lejano sí
puede penetrarlos e inactivarlos.
FUENTE: Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba