Por Griselda Acuña
El doctor de la tele. La frase, resultado de su exposición mediática, se repite con frecuencia en los pasillos cuando lo ven pasar. Su figura, más bien su trayectoria, es el respaldo de la política sanitaria que encara el presidente, Alberto Fernández, en esta pandemia que parece eterna.
El jefe de Estado no escatima en elogios al momento de referirse a su persona. Pedro Cahn (72) representa – podría decirse- las bases argumentativas de la cuarentena que tantas críticas cosechó tras las últimas prórrogas, sobre todo en el centro del país.
Cahn integra el Comité de Expertos que asesora a Presidencia y al Ministerio de Salud de la Nación. Admirado o rechazado por el impacto en la cotidianeidad que tiene su postura epidemiológica, pero difícilmente cuestionado en su carrera. Su prestigio está intacto y es el médico más escuchado.
Hace 40 años atendía a los primeros pacientes con VIH, cuando poco y nada se sabía del virus. El reconocido infectólogo pasó de dar batalla contra el sida a protagonizar una cruzada contra el coronavirus. Actualmente, es director científico de Fundación Huésped, institución que creó a fines de los años 80.
Fanático de San Lorenzo y con gran espíritu docente, accedió a una entrevista con El Territorio. Desde su hogar, en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), confiesa: “Yo también estoy cansado de la cuarentena, hace tres meses no veo a mis nietos (…) Ustedes, en Misiones, tienen más actividades habilitadas”.
La Argentina fue uno de los primeros países de América Latina en los que se detectaron infectados con Sars-CoV-2 (el virus específico que circula en este brote). El primer caso fue confirmado el 3 de marzo, 20 días después ya eran 18 las provincias afectadas. Pasaron poco más de 100 días y la pregunta se impone ¿Qué sabemos y qué no del coronavirus hasta hoy?
“Sabemos que es un virus de fácil transmisibilidad, de persona a persona, siempre y cuando uno esté a una distancia menor de un metro y medio y no tenga ningún tipo de protección; sabemos que eventualmente puede llegar a transmitirse por objetivos inanimados como superficies contaminadas como pasamanos, pero eso es muy raro”, comienza explicando Cahn, a lo cual agrega: “Lo que no sabemos es cómo identificar quién será el próximo paciente, por eso es importante salir a buscar a los infectados”.
“Sabemos que por el momento no hay tratamiento ni vacuna pero también sabemos que se trabaja fuertemente en eso. Sabemos cómo prevenirlo, lo más importante es el distanciamiento de persona a persona. Metro y medio o dos metros entre personas hace muy difícil que el virus se traslade, aun cuando una persona tose y estornuda. Pero aun cuando tose si lo hace en el codo, la posibilidad de transmisión es ultra mínima, y si además de eso mantenemos las superficies limpias con alcohol en gel o lavandina, nos lavamos las manos preferentemente con agua y jabón durante 30 o 40 segundos, y si encima no nos tocamos la cara ni la nariz, la posibilidad de transmisión por vía de objetos inanimados es de mínima a nula”, sostiene.
Se habla del gran porcentaje de portadores del virus que no presentan síntomas ¿todos los asintomáticos contagian?
Las personas que más transmiten son las que tienen síntomas, porque la posibilidad de transmitir depende de la carga viral, a mayor carga viral más síntomas tiene. Pero antes de tener síntomas, en los dos días previos, lo que llamamos la ‘etapa presintomática’, situación en la que estamos todos porque ninguno de nosotros sabe si tiene coronavirus y podemos ser presintomáticos de alguna manera, estamos en condición de transmitir. O sea, uno transmite desde uno o dos días antes de presentar síntomas y hasta cinco días después. Hay un alto porcentaje de pacientes que tienen síntomas muy mínimos, muy menores, apenas una fiebre o dolor de garganta y tos y no consideran que eso es un indicador importante y van a trabajar, se suben al transporte público, van a la oficina y eso termina generando una transmisión involuntaria a terceros. Sabemos también que la transmisión es mucho más importante cuando la gente se congrega, sobre todo en espacios cerrados. Las reuniones clandestinas, fiestas de cumpleaños, generalmente sale un montón de gente contagiada, porque son eventos de característica de súper contagio, mucha gente reunida en un lugar sin ventilación adecuada.
¿Cómo frenar la cadena de contagio?
Es importante salir a buscar a los infectados, por ejemplo, con algunos planes como el Detectar en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y otros similares con otros nombres. Hay que salir a buscar los casos en los lugares en los que aparecen de forma reiterada o lugares donde es muy difícil mantener el distanciamiento social, como son los barrios populares, los geriátricos, las cárceles; es decir, donde vive mucha gente junta y no puede mantener el distanciamiento social entre una persona y otra. Si tomamos las medidas de prevención vamos a derrotar esta epidemia pero si nos relajamos porque estamos cansados de la cuarentena lo más probable es que tengamos pandemia por un largo rato.
Justamente, en las últimas semanas tomó fuerza la idea o el concepto de “militancia anticuarentena” ¿Qué le diría?
Más que hablar de una militancia anticuarentena, yo dividiría en dos partes a la gente que se opone a la cuarentena. Hay gente que se opone porque está realmente cansada, porque tiene dificultades socioeconómicas que hay que tener en cuenta, que no puede trabajar, que se gana el peso cada día, hay gente cansada desde el punto de vista psicológico, que no puede ver a su familia. Me pasa a mí, yo estoy bien cansado de la cuarentena, hace más de tres meses que no veo a mis nietos, tengo amigos que tienen comercios y no los pueden abrir; conozco perfectamente la situación y con esa gente tengo toda la empatía y trato de ayudar a entender que es muy importante no tirar por la borda todo el esfuerzo que se hizo. Y después está la otra gente, que por una cuestión política, de oposición a los gobiernos constituidos, que me parece se está equivocando.
Claramente estamos en una etapa marcada por la realidad regional, por lo que cada provincia arbitra sus propias medidas, avanzar en la flexibilización o dar marcha atrás. ¿Podría ser contraproducente?
No, no es algo contraproducente, para nada. De hecho en Misiones hay habilitadas muchas actividades que nosotros en Buenos Aires no las tenemos. Eso es lo que está ocurriendo.
¿Cómo está nuestro país en cuanto a los testeos?
El número de los testeos estaba en 5.400 test por millón de habitantes. ¿Es suficiente? Probablemente no, sobre todo en zonas rojas como Chaco o el Area Metropolitana de Buenos Aires, deberíamos buscar de manera más intensa. Y más allá de los testeos hacer una búsqueda de los contactos estrechos. ¿Cómo? Si usted tuvo coronavirus, hágame una lista de las personas con las que estuvo las últimas 48 horas, y vamos a buscarlos.
Por cada positivo, ¿cuántos testeos se debe hacer en la línea de los contactos estrechos?
Depende. Si estuvo en su casa todo el tiempo y tuvo la mala suerte de que alguien le contagió coronavirus o si estuvo en su vivienda, supongamos, donde está el marido y dos hijos. Ahora, si es conductora de ómnibus o trabaja en una oficina de una empresa, es más difícil. El contacto estrecho, entonces, es quién estuvo en la oficina con usted más de quince minutos y a una distancia menor a dos metros. Es una tarea de investigación…
¿Cuál cree que fue la falla en esas zonas rojas que usted menciona, como Caba y Chaco? ¿Faltó más testeo, más control en el aislamiento de los positivos?
Creo que estamos haciendo las cosas bien pero de manera insuficiente. El plan Detectar en barrios populares se hizo a través de un trabajo intensivo, y luego se lanzó Detectar 2 en barrios de clase media. Se hace en un barrio tres días, después van a otro. A mí me parece que esos operativos deberían ser más masivos, como lo ha hecho Córdoba o Santa Fe, que son provincias que están muy bien, pudieron inclusive apagar algunos focos de contagio sin necesidad de volver para atrás en la fase de la cuarentena. Porque hacen un bloqueo inmediato del barrio, lo que tanto se discutió al momento de cerrar Villa Azul, cuando Córdoba ya lo venía haciendo, porque arman un cordón sanitario, testean a todos los contactos y evitan que el virus se disemine. Deberíamos salir en simultáneo con mucha más gente en estos operativos; es difícil, lo sé, son 14 millones en el conurbano bonaerense. Si nosotros logramos que la cantidad de personas que se contagie sea menor, sería clave. Lograr que cada uno contagie a menos de una persona. En este momento Ciudad de Buenos Aires está en 1,15 aproximadamente, es decir, que 1,15 personas se contagian de un positivo. Si no logramos bajar el factor de transmisión a 0,7, no vamos a controlar la epidemia.
En Misiones tenemos o hemos tenido la particularidad de estar hasta 25 días sin registrar contagios. ¿Cómo se debería aplicar la vigilancia epidemiológica cuando no hay positivos o sospechosos Covid?
Son varias provincias que están muy bien, según veo en el parte diario. Ahí lo que se debe hacer, en primer lugar, es insistirle a la población que ante el menor síntoma consulte inmediatamente, que no descarte un síntoma. En segundo lugar, tener mucho cuidado con la gente que ingresa a la provincia, porque el que ingresa puede venir de un distrito de alta circulación viral y ser portador del virus.
Ustedes encima tienen frontera con Brasil, que está incendiado con esta epidemia y el riesgo está con la gente que puede cruzar la frontera. En eso deben tener mucho cuidado. No tanto así con Paraguay, porque hicieron una política de atención primaria de la salud que le permitió controlar con mayor eficiencia la situación.
La decisión del gobierno provincial es justamente mantener cerradas las fronteras. En ese sentido, ¿hasta cuándo considera que podría ser viable, incluso el tráfico vecinal fronterizo?
Es muy difícil poner fecha para los objetivos. En el caso de las fronteras internas, por ejemplo, Misiones y Corrientes, dependerá de la realidad que atraviese Corrientes. En el caso de las fronteras externas son más importantes, porque involucra a todo el país, si se abren las fronteras y vuelven los vuelos puede ingresar hacia cualquier parte del país. Para las externas falta mucho más que para las internas.
¿Qué parámetros se contemplan para declarar la circulación comunitaria?
Cuando empiezan a aparecer casos que no han venido del exterior, ya que ahora los regresos se dan a cuentagotas. En el caso de Misiones, una persona que no haya venido de un área de circulación comunitaria como el Amba, y que tampoco estuvo en contacto con un infectado, y de repente da positivo a coronavirus y no sabe dónde lo pescó. Eso es un caso de circulación comunitaria, que generalmente no es uno sino que empiezan a aparecer más de uno. Las áreas con circulación comunitaria son el Área Metropolitana de Buenos Aires, el departamento de San Fernando de Chaco (que contempla Resistencia y gran Resistencia), la provincia de Río Negro, Neuquén y Córdoba capital.
En Misiones el 28 de abril se declaró la circulación comunitaria, aun sin haberse registrado casos en los 76 municipios. No obstante, Nación no reconoce este status epidemiologico…
La circulación comunitaria no es en todos lados. La provincia de Córdoba no tiene circulación comunitaria salvo en la capital, por ejemplo. Río Negro tiene circulación en lugares muy específicos, Bariloche, Choele-Choel y Alto Valle, pero Viedma no tiene transmisión comunitaria.
Perfil profesional
Pedro Cahn (72) es director científico de Fundación Huésped desde 1989 y ex presidente de la Sociedad Internacional de Sida (IAS) por el período 2006-2008.
Actualmente es consultor de la División Infectología del Hospital Juan A. Fernández en Buenos Aires. Profesor titular del Departamento de Medicina, Orientación Infectología, de la Facultad de Medicina de la UBA.
Estuvo involucrado en grupos de trabajo internacionales y conferencias de VIH/sida desde el año 1989, incluyendo la 1° Conferencia de Patogénesis y Tratamiento de la IAS en Argentina y la XVII Conferencia Internacional de Sida en México, la cual presidió.
Asimismo, en repetidas oportunidades actuó como asesor para la Organización Panamericana de la Salud y también para la Organización Mundial de la Salud. Es Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires .
FUENTE: elterritorio.com.ar