Ana Laura Cavatorta trabaja como viróloga hace más de 20 años. La pandemia la encontró estudiando el virus de la hepatitis E que transmiten algunos animales, como por ejemplo, los cerdos. Cuando el coronavirus llegó al país, pensó en qué podía aportar desde su especialidad a la emergencia. Aprovechó sus conocimientos y experiencia en virología, y el trabajo interdisciplinario que había desarrollado con el personal de salud del Hospital Centenario para fortalecer el laboratorio que funciona en el efector provincial. El objetivo fue sumar infraestructura, capacidades científicas tecnológicas y capacitar al personal para convertirlo en el tercer punto de diagnóstico de Covid-19 de la provincia. La segunda convocatoria nacional para financiar proyectos que aporten respuestas a la pandemia apareció como una oportunidad de concretarlo. La iniciativa liderada por Cavatorta resultó una de las cinco rosarinas elegidas, de los 13 en Santa Fe, entre 137 seleccionadas de todo el país. Recibirá alrededor de un millón de pesos para comprar equipamiento e insumos necesarios, y seguir poniendo a punto el laboratorio que ya cuenta con las habilitaciones necesarias y espera la autorización final del Ministerio de Salud.
“El laboratorio del Centro de Tecnología en Salud Pública (CTSP) funciona bajo un convenio entre la UNR y la provincia de Santa Fe, realizando distintas determinaciones serológicas para el Centenario y otros efectores de salud relacionadas a enfermedades infecciosas, y cuenta con la infraestructura básica necesaria para encarar este proyecto de diagnóstico de coronavirus. Entre integrantes del Conicet, la UNR y la salud pública pensamos en optimizar técnicas y capacitar recursos humanos necesarios. Es un trabajo interdisciplinario donde buscamos trasladar conocimientos de la investigación básica, aplicando herramientas de biología molecular, para llevar adelante la emergencia sanitaria actual y generar un grupo de trabajo de alto nivel académico para responder ante cualquier otra situación”, explicó Cavatorta a El Ciudadano, sobre uno de los proyectos ganadores del Programa de Fortalecimiento Federal del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.
Cavatorta es investigadora del Conicet en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) y docente en Virología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR. Destacó que el proyecto trasciende los límites de la pandemia de Covid-19 y el centro de diagnóstico podrá detectar además otro tipo de patologías de importancia regional, como por ejemplo el dengue.
A punto
El laboratorio perteneciente a la facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR permitirá hacer diagnóstico molecular basado en el método denominado RT-PCR en tiempo real, el cual, a partir de muestras de hisopados nasofaríngeos, permite identificar la presencia del genoma del virus Sars-Cov-2. También permitirá comprender un poco más la historia natural de la infección de este nuevo virus, a partir del análisis de los datos obtenidos, para contribuir a una mejor evaluación de la situación epidemiológica local.
Cavatorta señaló que el espacio cumple con las exigencias y las medidas de bioseguridad para trabajar con muestras clínicas y respiratorias. Desde el Instituto Malbrán ya hicieron las revisiones y certificaciones correspondientes, y el equipo espera la autorización final del Ministerio de Salud para que el CTSP ingrese en la red nacional de laboratorios de diagnósticos de Covid-19. Una vez aprobado, se convertirá en el tercero en la provincia en integrar el Programa Nacional de Virus Respiratorios y la Red de Servicios de Análisis Clínicos de la Provincia de Santa Fe, y se sumará al Cemar y al laboratorio central en Santa Fe para trabajar de forma complementaria en la vigilancia epidemiológica regional.
“Esta convocatoria nacional nos aporta el dinero necesario para fortalecer el sistema científico-tecnológico, comprar equipamiento y seguir poniendo a punto el laboratorio para responder a la demanda sanitaria de Covid-19. La infraestructura instalada sirve para futuros desarrollos de alta performance, que permitirán llevar adelante nuevas propuestas innovadoras en temas prioritarios en el campo de la salud. El dengue, por ejemplo, es otra patología importante en la región donde se registraron incluso más casos totales que de Covid-19 a nivel provincial. La metodología desarrollada puede servir para diagnosticarlo”, expresó Cavatorta.
Para la viróloga e investigadora es fundamental el trabajo interdisciplinario con investigadores de otras áreas pero también con el personal de salud. “El grupo científico se une con el del servicio asistencial en un trabajo en conjunto. Buscamos trasladar los conocimientos de una investigación básica a la aplicación clínica, lo que se conoce como investigación traslacional. Los médicos empiezan a contar con los científicos para que los acompañemos en el desarrollo de cuestiones puntuales que ellos observan al tratar con pacientes. Pueden conocer las demandas epidemiológicas y nosotros a aportar y colaborar desde lo académico, lo científico y lo tecnológico”, destacó.
Entre las capacitaciones para el equipo, Cavatorta mencionó los conocimientos para un correcto análisis que permita validar los resultados obtenidos de los test de PCR diagnósticos. También prevé la optimización de metodologías que permitan cuantificar anticuerpos en el suero de pacientes convalecientes para determinar qué plasma podría ser usado para plasmoterapia. La metodología también permitirá comprender cómo se genera cada una de las fases del curso natural de la infección de este nuevo virus. “El equipo de trabajo ya está capacitado, y falta lograr que el resultado de ese conocimiento llegue a la gente, a nuestra sociedad”, agregó.