Omar Leonardo Tabacco, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), aseguró hoy que «el dióxido de cloro de ninguna manera es un producto diseñado para ingerir por un ser humano» y remarcó que «está demostrado que no tiene ningún efecto ni preventivo ni terapéutico para ninguna enfermedad».
En la misma línea, agregó que «lo que sí está demostrado son importantes efectos colaterales que pueden llevar a complicaciones muy serias terminando con la muerte».
Consultado sobre el fallecimiento del niño de 5 años en la madrugada del sábado 15 de agosto, en el hospital de la localidad neuquina de Plottier tras ingresar a la guardia médica con un cuadro cardiorespiratorio que habría sido causado por la ingesta de dióxido de cloro, el especialista aseveró que ese producto «no sirve para prevenir el coronavirus».
En este punto, remarcó: «Debemos tener una mirada compasiva con la familia porque seguramente fue administrado con la mejor buena voluntad sin intención de hacer ningún daño».
Asimismo, Tabacco sostuvo en diálogo con radio FM La Patriada, que la utilización mediática sobre el consumo de este compuesto químico, en estos momentos de incertidumbre, viviendo una pandemia con un virus desconocido donde no existe un medicamento específico para tratarlo, genera un «caldo de cultivo muy fértil para que pseudo profesionales o formadores de opinión de los medios con algunas actitudes desaprensivas» generan más confusión y angustia en la población y terminan sucediendo estas cosas.
Por otra parte, se refirió a la trama comercial detrás de la venta de este producto «que se vende como solución milagrosa» y manifestó que «es de lo más bajo como negocio».
«No hay ninguna entidad científica en el mundo ni ente regulatorio que admita la utilización del dióxido de cloro para tratar nada», enfatizó.
«Que ocurran estas cosas en público deja la sensación de que no es malo», opinó consultado sobre lo sucedido días atrás, cuando Viviana Canosa, en su programa de canal 9, bebió en vivo un trago de una botella que dijo que contenía dióxido de cloro.
El titular de la SAP dijo que desde la pediatría «tenes que explicar bien que la toxicidad de estos productos es mayor en los niños que en los adultos«.
Y concluyó que hay que «entender que los productos no farmacológicos, no aprobados por las entidades regulatorias son peligrosos y mucho más aún en la pediatría».
En los últimos días, la SAP emitió un comunicado donde advierte que «si se ingiere dióxido de cloro o clorito, podría producirse irritación de la boca, esófago o estómago. Por vía digestiva puede causar importante irritación del tracto gastrointestinal manifestándose con vómitos, dolor abdominal y diarrea. Se ha observado también que disminuye la absorción de calcio y fósforo».
FUENTE: conclusion.com.ar