Por: Manuel Jove / Dataclave.com.ar
El caso de Solange Musso, la joven que murió de cáncer en Córdoba sin poder despedirse de su padre por las restricciones entre provincias, expuso la difícil situación en la que se encuentra buena parte del territorio nacional: una Argentina dividida, en los términos más concretos.
Las medidas que limitan la circulación generan, en muchas ocasiones, historias tan insólitas como indignantes. Es el caso de 31 trabajadores de salud que residen en Tucumán y hasta el 29 de abril tenían turnos en un Hospital de Santiago del Estero.
Desde que Gerardo Zamora decretó el cierre completo de las fronteras provinciales hay médicos, enfermeros y profesionales de la salud a los que no se les permite cruzar a trabajar, a pesar de su condición de esenciales.
Se chocaron con negativas en los controles sanitarios efectuados por los efectivos de seguridad en reiteradas oportunidades y llevan casi cuatro meses sin percibir los sueldos correspondientes sus horas en el nuevo Centro Integral de Salud (CIS) de Termas de Río Hondo. Realizaron marchas y presentaron telegramas pidiendo soluciones ante la Gobernación, el ministerio de Salud de la provincia e intentaron contactarse sin éxito con autoridades nacionales.
El ingreso a Santiago del Estero siempre fue rechazado por los efectivos policiales dispuestos en operativos en los distintos cruces fronterizos con Tucumán. La excusa siempre fue la misma: solo ingresan los que tengan domicilio en la provincia. “Esto trae aparejado múltiples situaciones e incertidumbre, ya que desde la Dirección del Hospital, la oficina de personal y el ministerio de Salud provincial sólo obtuvimos silencio ante las distintas cartas y telegramas enviados”, explica la médica pediatra María Silvia Jensen, una de las representantes a la hora elevar los reclamos, a Data Clave.
El problema para estos trabajadores tiene también un importante componente económico, ya que se encuentran sin cobrar los salarios de mayo, junio y julio por su imposibilidad de asistir al Hospital. “Queremos que se arbitren los medios para que podamos ir a cumplir nuestras funciones y pedimos también se nos informe la situación laboral en la que nos encontramos, los gremios de Santiago del Estero no tienen respuesta a los diferentes pedidos”, agrega Jansen.
El pasado 30 de mayo hubo focos de movilización de médicos y profesionales de la salud en distintas localidades del interior del país. Ese día, este grupo de trabajadores decidió hacer visible su reclamo con carteles y pancartas, siempre desde su ubicación en Tucumán. El Gobierno de Zamora no permitió entonces que los médicos, enfermeros y auxiliares santiagueños se movilicen en solidaridad con estos pedidos. En casos inversos, es decir, médicos que pretenden cruzar desde Santiago hasta otra provincia para trabajar, no existen restricciones.
Jansen cuenta que “el 80% de los trabajadores del CIS de Termas de Río Hondo viajaba desde Tucumán”. Ella era, hasta abril, una de las únicas dos pediatras del Hospital, que se inauguró en octubre del año pasado, cerca de las últimas elecciones nacionales. Entre los profesionales que no pueden cruzar hay médicos generalistas, cardiólogos, cirujanos, emergentólogos, gastroenterólogos, psiquiatras y terapistas.