Asistencia psicológica, invenciones de equipos de ventilación, herramientas para hisopados rápidos y máscaras de protección son algunos de los aportes a la lucha contra el coronavirus que las universidades nacionales están desarrollando en 16 provincias desde marzo pasado, cuando la pandemia desembarcó en la Argentina.
Es el caso de un equipo de médicos y veterinarios de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que trabaja en un sistema de adaptadores para ventilar en simultáneo a dos pacientes con un mismo respirador.
Además, un equipo de científicos del Instituto Argentino de Radioastronomía elaboraron ventiladores mecánicos no invasivos de bajo costo, mientras que investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas elaboraron un proyecto para monitorear el progreso de la infección y la respuesta inmune en pacientes internados por coronavirus.
La Facultad de Odontología fabrica barbijos para adultos mayores, mientras otros académicos diseñaron un esterilizador de aire para inactivar microorganismos, y otros equipo platense trabajan en el desarrollo de tiras de diagnóstico rápido de coronavirus.
También en la provincia de Buenos Aires, Pablo Mandolesi, docente de la Universidad Nacional del Sur (UNS) e investigador del Conicet, propuso un equipo para censar frecuencia cardíaca, temperatura corporal y saturación de oxígeno con “el tamaño de un celular”, señalaron desde la casa de estudios, que además elaboró una app web para la gestión de los recursos esenciales del sistema de salud local regional.
En el sur del país, egresados y alumnos de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) diseñaron y donaron cientos de máscaras elaboradas con impresoras 3D en General Roca, mientras que el Hospital Escuela de Medicina Veterinaria prestó un respirador artificial, un equipo de RX, cuatro monitores multiparamétricos y puso a disposición a su personal para el Hospital Área Programa Choele Choel.
Por su parte, profesionales de la Universidad Nacional del Comahue, en Villa Regina, y voluntarios elaboran viandas para los comedores barriales y la parroquia de la ciudad, mientras que la sede de Neuquén de la Facultad de Ingeniería fabrica alcohol en gel desde mayo, que se suma a la producción de máscaras con tecnología 3D y la aplicación Covindex para la organización de la atención de pacientes.
Más al sur aún, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco junto con la estatal Universidad del Chubut desarrollaron un programa de salud mental para asistir a quienes trabajan en la primera línea de atención.
Y en Santa Cruz, la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) trabaja en la construcción de un SIG Web para el diseño de planes de contingencia, que es una de las 137 iniciativas que se financiarán en todo el país para contribuir a la atención de Covid-19.
En el rincón más austral del país, la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (Untdf) participó de dos investigaciones vinculadas con la contención de la pandemia de coronavirus: a mediados de julio formó parte del consorcio de investigadores y científicos que lograron secuenciar el genoma del virus Sars-Cov-2; y, además, desarrolló el proyecto “Módulo Protector para Intubación” orientado a la bioseguridad del personal de salud que atiende casos de Covid-19.
Algo parecido sucede en Córdoba, donde profesionales de la facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) realizaron contención y acompañamiento virtual a familiares de infectados de coronavirus.
Además, el Instituto de virología de la UNC desarrolló una técnica que detecta y cuantifica la cantidad de anticuerpos que tiene el plasma de un paciente recuperado y la Escuela de Oficios creó tutoriales con instrucciones para la confección de barbijos.
En Mendoza, el hospital Universitario de la Universidad Nacional de Cuyo recibe a pacientes con coronavirus en su sala de internación inaugurada en mayo.
Además, la universidad cuyana se sumó a un proyecto para detectar la presencia de SARS-CoV-2 en aguas residuales, al tiempo que un grupo de estudiantes de Medicina realiza tareas voluntarias en el Contact Center habilitado por el Gobierno de Mendoza para las consultas sobre coronavirus.
En Entre Ríos, por su parte, estudiantes de cinco universidades participaron del Plan Detectar y en el acompañamiento de personas mayores; realizaron relevamientos sanitarios y sociales; trabajaron en protocolos y procesos para el regreso de actividades; y elaboraron elementos de protección 3D.
En el litoral, la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) completó la entrega de 100 máscaras faciales de protección realizadas con impresiones 3D por dos laboratorios de las facultades de Arte y Diseño e Ingeniería y solicitadas por el Ministerio de Salud Pública de la provincia.
Además, especialistas en salud mental ofrecen atención para “acompañar y cuidar a las personas de la comunidad”.
En el norte argentino, la Universidad Nacional de Santiago del Estero se sumó con la creación e instalación en el ingreso a la institución un sistema de supervisión de temperatura corporal, que sanitiza volúmenes.
En la misma casa de estudios se investiga la presencia del virus en animales domésticos de personas infectadas, se desarrollan equipos ozonizadores portátiles, se realiza el seguimiento de los casos de Covid-19 provinciales y nacionales; se busca desarrollar geles, films y recubrimientos poliméricos para materiales de protección.
Por último, la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) facilitó parte del equipamiento con el que funciona el laboratorio central donde se analizan los test PCR, mientras que el doctor en Biología Molecular Hugo Borsetti trabaja en la realización de una obra “para recibir muestras de Covid-19 en el laboratorio que comenzará a operar este mes”, dijo a Télam Rodolfo Tecchi, su rector.
Además, en los talleres de la Escuela de Minas “Horacio Carrillo” de la UNJu se crean cúpulas para las camillas de ambulancias, pie de sueros, biombos, elementos que fueron donados a diversas localidades.
FUENTE: lmdiario.com.ar