Frente al enorme desafío que planteó la pandemia de coronavirus a principios de este año, los gobiernos nacional y provincial decidieron fortalecer, como nunca antes en la Historia, la dotación de personal sanitario. Por eso, en territorio bonaerense, el más poblado del país, además de pasar a planta a 12.370 trabajadores y trabajadoras del Estado provincial que estaban precarizados, se incorporaron 5.858 becarios para afrontar la inédita contingencia que generó un virus nuevo, altamente contagioso, sin vacuna ni tratamiento y, en muchos casos, mortal.
La irrupción de la pandemia ya había mostrado la vulnerabilidad de los sistemas de salud más ricos del mundo. Por eso, el gobierno que encabeza Axel Kicillof debió poner a punto un sistema de salud sumamente debilitado. Se decidió entonces la incorporación de personal a la planta permanente y la sumatoria de becas de contingencia para profesionales, técnicas/os, enfermeras/os, promotoras/es y trabajadoras/es sanitarios de múltiples especialidades.
“La política de recursos humanos que lleva adelante el gobierno de la Provincia de Buenos Aires en el marco de la pandemia se dirigió a reforzar los planteles hospitalarios con la incorporación de un importante número de trabajadores que presentaran un perfil para la asistencia de pacientes COVID-19”, explicó el director provincial de Hospitales del ministerio de Salud bonaerense, Juan Riera. Y detalló que “el incremento de la infraestructura hospitalaria con nuevas camas de terapia intensiva, monitores multiparamétricos, bombas de infusión y respiradores debió ser, necesariamente, acompañada por un incremento equivalente en fuerza laboral: el universo de trabajadores que se incorporaron a los hospitales de la provincia permitió poner operativa todas las unidades de cuidados críticos que se generaron en estos ocho meses de pandemia”.
Lo corrobora Javier Maroni, director del hospital provincial Evita de Lanús, uno de los más grandes del Conurbano: “En los últimos cuatro años habíamos perdido 230 cargos de profesionales médicos, kinesiólogos, enfermeras/os, técnicas/os y trabajadoras/es de mantenimiento y limpieza”. En ese sentido detalló que “en este hospital de dos manzanas y seis plantas teníamos solamente cuatro camas activas de terapia intensiva para adultos, pero desde marzo, con la nueva gestión, incorporamos casi 170 trabajadores, dándole un nuevo funcionamiento al hospital y recuperando camas, hoy contamos con 18 y en breve tendremos 20”.
A su vez, en el Evita de Lanús, a partir de la incorporación de becarios se amplió la oferta sanitaria con la instalación, en el predio del hospital, de un tráiler específico para vacunación. “En los años anteriores había faltante de vacunadores y de vacunas y, claro está, eso produjo el brote de sarampión que hemos padecido; hoy no sólo no faltan vacunas sino que sumamos un tráiler de vacunación con vacunadoras a través de las becas de contingencia”, detalló Maroni.
Con él coincide la directora del hospital provincial Simplemente Evita, de La Matanza, al decir que “para nosotras las becas COVID fueron clave, porque incorporar recurso humano especializado nos permitió duplicar las camas de terapia intensiva, agrandar las áreas de internación de nuestro hospital y acompañar el crecimiento tecnológico”.
TAMBIÉN EN EL TERRITORIO
Parte de las y los becarias/os que se incorporaron para dar respuesta frente un hecho extraordinario como la pandemia, se dedicó a trabajar en los operativos territoriales Detectar y en la atención telefónica. En los barrios, los equipos se dedicaron a hacer un trabajo de sensibilización, detección temprana, identificación de contactos estrechos y derivación a establecimientos de salud o centros de aislamiento. También, se capacitó personal para dar contención y acompañamiento telefónico a las personas que se encontraban aisladas.
La directora provincial de Programas Sanitarios, Noelia López, dijo que “la incorporación de equipos interdisciplinarios que pudieran tener una mirada de la salud integral y generar distintas intervenciones, tanto en los territorios como en los hospitales o en la asistencia telefónica fue fundamental para dar respuesta durante la pandemia”. Y detalló que se ampliaron los equipos con profesionales de muy diversas áreas como psicología, medicina, trabajo social, promotoras y promotores de la salud “que han desarrollado un trabajo muy enriquecedor, principalmente en los territorios, haciendo un abordaje integral que pudo contener diversas situaciones desde la búsqueda activa casa por casa, diagnóstico temprano, derivaciones y acompañamiento”.
FUENTE: gba.gob.ar