Por Griselda Acuña
Pasaron quince días del último mes del año y la curva de contagios de coronavirus, que en otros puntos del país se vivió entre junio y septiembre, ahora se empieza a sentir en Misiones. La situación epidemiológica, en tanto, no representa un escenario caótico a juzgar por las cifras oficiales: de los 149 activos, sólo 10 requieren internación.
Sin embargo, hay datos que no se reflejan en el parte epidemiológico del Ministerio de Salud Pública e igualmente sirven de indicadores para entender la suba de casos de Covid. Los laboratorios del sector privado, en Posadas, registran desde principios de diciembre una demanda de test rápidos o pruebas de PCR, que no era común cuando comenzó la pandemia.
“No era habitual que los menores de 20 años se acerquen a testearse, salvo que hubiera un nexo epidemiológico con un caso positivo de personas en edad laboral. Pero ahora sí se dio un incremento en esa franja etaria desde el 1 de diciembre en adelante”, dijo en diálogo con El Territorio, Graciela Carballo, bioquímica, directora del Laboratorio Cebac.
“Lo que hubo es un aumento considerable de los test rápidos en estos quince días, porque los chicos se pasan la novedad entre ellos de quien dio positivo y quien no, ahí se comienzan a comunicar los padres y ahí los padres ya piden PCR, entonces se comienza a testear a mayores de 50, a los abuelos y personas de riesgo de esos chicos”, explicó la profesional al tiempo que agregó “sobre todo aumentó mucho el testeo en los domicilios porque una vez que uno testea un paciente, un adolescente, la familia piden para tomar muestras en la casa”.
Si bien siguen siendo mayoría el requerimiento de pruebas diagnósticas en personas de edad laboral, de entre 20 y 30 años, en lo que va de diciembre hubo centenares de casos que acudieron a los servicios del sector privado, ya sea por síntomas compatibles con la enfermedad o bien por contacto estrecho con un positivo.
Los números del Cebac que reflejan la ola de contagios son los siguientes: en lo que respecta a test rápidos en los menores de 20 años en estas dos semanas, se hicieron 53 hisopados; y en el grupo de entre 20 y 30 años, hubo 109 hisopados; mientras que de las pruebas PCR, en menores de 20 años, se concretaron 62 test y en el grupo de entre 20 y 30 años, 165. “La gente que más se testea es la laboralmente activa, con la aparición de menores de 20 hace unas semanas, con un porcentaje de positividad es de casi 10%”, resumió la bioquímica.
Otro laboratorio consultado por este medio, que funciona en Posadas, señaló “hoy – por ayer – fueron muchos chicos, muchos jóvenes, hasta seis pacientes por día”.
“Son chicos de entre 15 y 20 años, algo que no se daba antes de la pandemia. Se disparó la cantidad de casos por las despedidas de los estudiantes además de las fiestas clandestinas”, sostuvo el bioquímico que trabaja con el método de fluorescencia indirecta para los test rápidos.
Las previas y las llamadas “pool party” tuvieron su efecto colateral en la circulación del virus. El Gobierno de la provincia autorizó los actos de colación presencial para los estudiantes de quinto y sexto año del secundario como para séptimo de la primaria. No obstante, no se habilitaron las cenas ni fiestas de egresados. Aun sin autorización, es sabido que los chicos tras meses de estar encerrados y sin contacto con sus pares, aprovecharon la flexibilización para reencontrarse.
Test rápido y PCR
Respecto de similitudes y diferencias entre los test rápidos y el PCR real time, la directora del Cebac, explicó que “primero es que es la misma toma de muestra, en ambos métodos, es hisopado nasofaríngeo; otra similitud es que sirve para el diagnóstico, y la diferencia principal es su sensibilidad”.
“El test rápido tiene una buena performance para pacientes con síntomas que hayan transcurrido más de cinco días o cuando no tienen síntomas y tienen solo un contacto de riesgo hay que esperar varios días; en cambio la PCR ya comienza a detectar la infección después de tres días del contagio”, desarrolló. “La diferencia entonces es la sensibilidad, la capacidad que tienen de detectar la infección o la presencia del virus. Eso se fundamenta principalmente en que en la PCR estamos detectando el genoma viral, el ARN, y en el test rápido buscamos una proteína que es la Spike, que el virus empieza a liberarla cuando empieza a hacer daño al organismo, por eso la performance del test rápido es muy baja para los pacientes asintomáticos”, reconoció.
En ese marco, conviene aclarar que el parte epidemiológico provincial sólo contempla los resultados de la PCR para ratificar o descartar que un paciente sea portador de la enfermedad. Justamente, por eso, es común escuchar de casos que arrojaron positivo al test rápido y se solicita luego una contraprueba con el otro método de mayor sensibilidad.
“Estamos obligados a informar en el Sisa todos los diagnósticos, y también hay otros que nosotros seguimos informando como HIV o dengue. El sistema Sisa es amplio y ahora se utiliza mucho para Covid pero en realidad se trata de enfermedad de denuncia obligatoria” sostuvo Carballo. El Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino es funciona bajo el mando del Ministerio de Salud de la Nación.
En Fátima: asintomáticos a aislamiento
Desde hace unos meses, el l hospital de Fátima es el punto de referencia en Posadas por parte del sector público de salud para realizar los testeos de Covid-19.
Sólo allí se toman las muestras para procesarlas con la técnica PCR real time que demora entre cinco y ocho en obtenerse el resultado. El criterio para ser hisopado es presentar síntomas compatibles con la enfermedades, es decir, no se testean a contactos estrechos de casos positivos salvo tengan fiebre o dolor de garganta, pérdida de gusto u olfato.
En ese sentido, El Territorio consultó a las autoridades del Ministerio de Salud Pública de la provincia, quienes señalaron que no se registra esa tendencia de testeos en adolescentes. “A los asintomáticos, sólo se les recomienda aislamiento”, señalaron.
FUENTE: elterritorio.com.ar