Oftalmólogos reclaman actualización de aranceles a obras sociales y prepagas

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Por estos días, oftalmólogos de todo el país reclaman a las obras sociales y prepagas una actualización del valor de la consulta, ya que desde que volvieron a atender se encuentran afrontando el gasto de los elementos de bioseguridad que deben utilizar por el resguardo del coronavirus. Además, señalan que la situación por la que atraviesa este sector es grave dado que es una de las especialidades más expuestas al Covid-19 y los insumos están expresados en euros y dólares.

En este contexto, El Territorio dialogó con Nadia Flores, presidenta de la Sociedad de Oftalmología de Misiones: “El consultorio oftalmológico es como una pequeña empresa y eso las obras sociales y prepagas no lo tienen mucho en cuenta. Una lamparita te puede llegar a salir 300 dólares, cuando la consulta sale más o menos 700 pesos”, comenzó explicando.

Según especificó, las prepagas no aumentan los aranceles a los profesionales, o no lo hacen en relación al aumento de la cuota que sufren los afiliados. Si bien aseguró que “esto ocurre desde hace años”, la situación empeoró durante la pandemia.

La Superintendencia de Servicios de Salud es el ente nacional que regula y controla a las obras sociales y entidades de medicina prepaga. “Ellos les dicen cuánto pueden aumentar a los afiliados y cuánto deben aumentar ellos a los médicos. Esa correlación no se respeta”, aseguró Flores.

En este sentido y a modo de ejemplo, detalló que si la Superintendencia dispone en cierto momento un aumento del 5 por ciento a los médicos por lo que cobran a los socios, las prepagas incrementan un 1 por ciento. “Hay un desfasaje entre lo que le cobran al socio y lo que le pagan al médico”, insistió.

Costos

Por otro lado, la profesional indicó que es preocupante el escenario en el marco de la pandemia, ya que hubo un fuerte incremento de costos con un impacto contundente en el volumen de pacientes atendidos por el cumplimiento de protocolos necesariamente restrictivos. Según su denuncia, este proceso no fue acompañado por las entidades de medicina.

“En marzo armamos un protocolo junto con otros tres oftalmólogos de la provincia, lo mandamos al Ministerio de Salud Pública y pedimos que lo publiquen en el Boletín Oficial, que por suerte acompañaron. Nos juntamos para trabajar protegidos y con higiene. Con ese protocolo fuimos a las prepagas para que entiendan todo lo que necesitábamos comprar para poder trabajar. Pocas nos dijeron que nos iban a pagar un poco más por toda esa inversión”, recordó.

En el mejor de los casos, contó que consiguieron un aumento de 200 pesos por consulta. Es decir, una consulta de 700 pesos, aumentó a 900. “Yo por paciente uso un camisolín, un par de guantes y demás. Un camisolín me sale 300 pesos. También tengo que vestir a la secretaria y usamos barbijos del Conicet, que salen 500 pesos porque son quirúrgicos. Si uno va teniendo en cuenta todos estos gastos y con una consulta de 700 pesos, es mucho”, lamentó.

Sumado a esto, agregó que dadas las circunstancias, el flujo de pacientes disminuyó entre un 35 y un 50 por ciento, teniendo en cuenta que los tiempos que se manejan ya no son los mismos. “Si yo antes atendía por mañana a doce pacientes, ahora atiendo a ocho en un buen día. Yo quiero atender como corresponde, desinfectar el consultorio entre pacientes. Tengo un turno cada media hora, cuando antes era cada 15 minutos”, expuso.

Si bien aseguró que a mediados del año pasado presentaron notas a las prepagas y obras sociales con las que trabajan, algunos les dieron algo de aumento y otras se limitaron a sugerir que les aumenten la consulta al paciente.

Finalmente, recalcó que “lo más importante es que las prepagas no acompañaron ni con la inflación ni con los aumentos que la Superintendencia de Servicios de Salud dijo que tenían que aumentarse”. Estos aumentos dependen y varían según cada entidad.

Para tener una idea, un oftalmólogo requiere como base cuatro aparatos esenciales: un autorrefractómetro, una lámpara, un fondo de ojos y un tonómetro. Toda esa aparatología se adquiere a precio dólar, por lo que muchos profesionales deciden juntarse entre varios para poder costearla y así abrir un espacio en común.

La situación en el país

A fines de enero, el Consejo Argentino de Oftalmología y la Sociedad de Oftalmología de Córdoba dieron a conocer que se encontraban evaluando una suspensión nacional de servicios a la mayoría de las empresas de medicina prepaga, dado que -según un estudio que difundieron- existe una brecha del 153% entre costos y aranceles. “El retraso real es en torno al 153% de los valores que hoy abonan las prepagas si el pago fuera a 30 días”, advirtieron.

Además, manifestaron que los aumentos en los insumos de oftalmología ya superan el 40%. “Desde el Consejo se está promoviendo una instancia de diálogo porque estamos convencidos de que es la única herramienta para solucionar este problema. Actualmente hay una suspensión de servicios en provincia de Buenos Aires y Caba, y las principales clínicas de Córdoba. Estamos instando a llegar a un acuerdo para salir de manera conjunta de tan difícil situación”, señalaron.

“La situación es insostenible. Lo más importante es que los pacientes sean atendidos pero en estos momentos hay una falta de sustentabilidad del sistema de salud”, agregaron.

El oculista que alertó sobre el Covid
Miles de usuarios de redes sociales homenajearon este fin de semana en el aniversario de su muerte a Li Wenliang, el primer médico -oftalmólogo- que alertó sobre el coronavirus.

Li formaba parte del grupo de médicos de Wuhan que en diciembre de 2019 advirtió que el virus se propagaba rápidamente y fue reprendido por la policía por divulgar “rumores”.

Su muerte fue a los 34 años en febrero de 2020, tras resultar contagiado de Covid-19 por un paciente, dada la cercanía que requiere esta especialidad.

FUENTE: elterritorio.com.ar

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