En el marco de la celebración del 30° aniversario de la creación del MERCOSUR, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, encabezó hoy el encuentro “Preparando al MERCOSUR frente a la RAM” con el objetivo de definir acciones prioritarias para fortalecer una estrategia regional frente a la importancia que adquiere la resistencia a los antimicrobianos (RAM).
“La Organización Mundial de la Salud ha declarado que la resistencia a los antimicrobianos es una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad, y que requiere para su tratamiento medidas multisectoriales”, indicó Vizzotti durante la apertura del encuentro.
Según estimaciones de los organismos internacionales, actualmente mueren en el mundo alrededor de 700 mil personas a causa de la resistencia antimicrobiana y se prevé que en tres décadas Latinoamérica será la tercera zona geográfica con mayor número de defunciones. Cada año, 480 mil personas presentan tuberculosis multirresistente, mientras que la resistencia a los fármacos empieza a complicar también la lucha contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el paludismo.
“La OMS estima que, si no se interviene, el número de muertes mundiales por RAM hacia 2050 será de 10 millones de personas por año, más de lo que se espera por enfermedades neoplásicas”, explicó la ministra, e informó que en Argentina se sigue avanzando en dos líneas de trabajo estratégicas para mitigar su impacto: la vigilancia de las enterobacterias con nuevos mecanismos de resistencia, y la vigilancia de las infecciones asociadas al cuidado de la salud (IACS), sobre todo en el contexto de COVID.
En este sentido, la asesora regional en resistencia a los antimicrobianos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, Pilar Ramón-Pardo, felicitó a los Estados Parte por “elegir este tema que se presta para una colaboración multisectorial muy relevante”, y desarrolló los ejes principales para abordar las estrategias desde la perspectiva de “Una Salud”, basado en la interdependencia entre salud humana y animal.
De esta manera, Ramón-Pardo instó a integrar regionalmente la información respecto a la vigilancia y monitoreo para que los datos obtenidos sirvan a la toma de decisiones en salud pública. En la misma línea, remarcó que “la pandemia por COVID-19 es una amenaza, pero también una oportunidad para mejorar el control de la RAM”.
“Compartir experiencias va a hacer que nos potenciamos, que nos podamos sinergizar con esas estrategias regionales que se necesitan frente a esta problemática”, señaló Vizzotti antes de dar inicio a la mesa de Experiencias Nacionales de los Estados Parte, en la que representantes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia presentaron informes sobre el estado de situación respecto a la vigilancia RAM, las estrategias y desafíos particulares a nivel local.
En función de la puesta en común de experiencias, la coordinadora de Uso Apropiado de Antimicrobianos del Ministerio de Salud de la Nación, Laura Barcelona, invitó a los países miembros a considerar estrategias comunes para sumar esfuerzos en la lucha de la RAM en la región, y presentó como propuesta un decálogo de acciones prioritarias.
Los puntos sugeridos contemplan abordar la RAM como un problema de salud emergente; reconocer un entorno socio-político, económico, cultural y de bio-diversidad regional distintivos; reconocer la fortaleza de un grupo consolidado en otras respuestas a problemas comunes de salud; definir objetivos comunes estratégicos y escalonados; compartir debilidades y fortalezas de cada país en acciones frente a la RAM para sumar esfuerzos y potenciar capacidades y facilitar la cooperación para la investigación multicéntrica entre países, además de colaborar entre los estados para diseñar, completar o implementar sus planes de acción nacional intercambiando logros y lecciones aprendidas, entre otros.
FUENTE: Ministerio de Salud de la Nación