La Organización Mundial de la Salud -OMS- informó por primera vez, desde la expansión de la variante delta, que hubo un descenso sostenido de casos en todo el planeta. Entre el 6 y el 12 de septiembre se reportaron 3,9 millones de contagios, es una caída del trece por ciento con respecto a los siete días anteriores.
La baja se dio, sobre todo, en América con un 17 por ciento, le siguen el sur de Asia con un 16 por ciento y África y Oriente medio un 15 por ciento. Por su parte, Europa, que es la segunda región con más casos en el mundo, presentó una baja del 5 por ciento.
Estados Unidos sigue siendo el país con más casos semanales registrados. La semana pasada presentó un millón de casos, enfrentando una nueva ola donde los pacientes más graves son aquellos que no se vacunaron.
Se trata de un país con mucha disponibilidad de dosis pero con la dificultad de una gran parte de la población que se niega a recibir la inoculación. Por eso, la semana pasada su presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva mediante la cual exige a todos los empleados del poder Ejecutivo su vacunación.
La medida incluye a trabajadores de la Casa Blanca y todas las agencias federal y además obliga a lo mismo a empresas con más de cien empleados o, sino, a tests semanales. La decisión afecta a por lo menos cien millones de personas. A EEUU le siguen el Reino Unido con 256 mil casos la semana pasada, India 248 mil y Turquía 158 mil.
En paralelo al descenso generalizado de casos, las muertes por covid bajaron un siete por ciento. Desde que empezó la pandemia se registraron 225 millones de casos y 4,6 millones de muertes.
La campaña de vacunación iniciada en diciembre de 2019 ya implicó la administración de más de 5.700 millones de dosis a un ritmo de 33 millones por día, y más del 40 por ciento de la población mundial recibió al menos una. Este porcentaje, sin embargo, no llega al 2 por ciento en países de bajos ingresos.