Un hombre de 55 años fue la primera persona en ser operada en el hospital provincial San Martín de La Plata de la enfermedad de Parkinson. La intervención, que consistió en la colocación de dispositivos específicos en la profundidad del cerebro, le permitirá mejorar su calidad de vida y retomar sus tareas laborales, que debió interrumpir por los temblores que le provocaba esta patoloía neurodegenerativa.
El procedimiento se llevó a cabo el 1º de noviembre y constituyó el primero en su tipo dentro del hospital. La enfermedad de Parkinson afecta a más de 8.5 millones de personas en el mundo. Los especialistas del ministerio de Salud bonaerense explicaron que si bien la cirugía no detiene la progresión de la enfermedad permite un mejor control de los síntomas motores y por lo tanto, garantiza una mejora en la calidad de vida.
Para llevarla a cabo, es fundamental el trabajo interdisciplinario entre los servicios de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía, que trabajan articuladamente para lograr una correcta selección del candidato o candidata a estas cirugías y el seguimiento posterior que es fundamental en este proceso.
Desde el hospital San Martín detallaron que la cirugía consiste en la colocación de electrodos en núcleos ubicados en la profundidad del cerebro (como el núcleo subtalámico, el globo pálido interno, y VIM talámico, entre otros). Esto permite controlar alguno de los síntomas motores predominantes en la enfermedad de Parkinson tales como la rigidez, el temblor y las disquinesias.
En este caso en particular se colocaron electrodos bilaterales en VIM talámico ya que el paciente presentaba como síntoma discapacitante el temblor, el cual no le permitía desempeñar actividades de su vida cotidiana ni trabajar.
Cómo se procedió
Para esta cirugía se colocó un marco fijado a la cabeza del paciente que posibilitó trazar, mediante una tomografía, las coordenadas necesarias para acceder al lugar exacto y medir la trayectoria necesaria para colocar los electrodos.
Esta operación requiere que el paciente permanezca despierto para poder evaluar el efecto terapéutico deseado, en este caso, el cese del temblor y evitar efectos adversos no deseados. Posteriormente los electrodos se conectan a un generador que se coloca en un bolsillo subcutáneo por debajo de la clavícula.
En esta cirugía trabajó personal de neurocirugía, neurología, bioingeniería, anestesiología, instrumentación y enfermería. El resultado obtenido fue muy bueno: se evidenció el cese del temblor a un bajo voltaje, sin presentar complicaciones en el período post-operatorio.
El equipo del San Martín agradeció el trabajo conjunto con el servicio de neurología del hospital provincial San Juan de Dios, también de La Plata, en particular a la médica Natalia González Rojas, que jugó un papel fundamental en la selección del paciente, su estudio, seguimiento y la evaluación clínica durante la cirugía. También, el acompañamiento del médico Carlos Alberto Ciraolo, neurocirujano del Hospital Italiano de Buenos Aires y referente en la especialidad.
FUENTE: gba.gob.ar