Las autorizaciones generalizadas al uso recreativo del cannabis en Estados Unidos preocupan a un sector de la comunidad científica, dados los efectos nocivos de la sustancia sobre niños y embarazadas. Veintitrés de los 50 estados de ese país ya dieron luz verde a la legalización.
El cannabis altera la calibración de la actividad neuronal, lo que puede perjudicar a un cerebro en desarrollo, incluyendo futuros problemas de salud mental. Su uso se ha asociado a la esquizofrenia en adolescentes, recuerda una investigación de la revista Science.