Un nuevo Informe Anticipando sobre Vacunas de Precisión, publicado por la Fundación Instituto Roche y elaborado por el Observatorio de Tendencias en la Medicina del Futuro, profundiza tanto en las características propias de estas vacunas más personalizadas, como en los retos que hay que abordar para su aplicación a la práctica clínica ya que todavía están en fases tempranas de desarrollo.
Este informe está coordinado por Luis Enjuanes, jefe del Laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Madrid, y, precisamente, investigador de un proyecto de vacuna contra el coronavirus.
La base de las vacunas de precisión
Las vacunas de precisión tienen en cuenta distintos factores, como las características genéticas de la enfermedad o del patógeno en cuestión; la edad; las patologías asociadas con inmunodeficiencias; las vías de administración o los agentes potenciadores de la respuesta inmune que pueden ser utilizados con el fin de optimizar y personalizar todo lo posible la vacuna a cada individuo.
Según el informe, “se prevé que las vacunas de precisión cambiarán el paradigma de la prevención y el abordaje de las enfermedades tanto infecciosas como no infecciosas”.
Tipos de vacunas
Las vacunas clásicas se han clasificado en:
- Vivas: basadas en microorganismos atenuados, capaces de generar una fuerte respuesta inmune, pero pueden suponer un riesgo en personas inmunocomprometidas.
- No vivas: basadas en microorganismos inactivados, en subunidades de microorganismos (como pueden ser proteínas, polisacáridos, etc.), toxoides o partículas similares al virus, que en ocasiones deben ser combinadas para potenciar su inmunogenicidad.
En los últimos años se han desarrollado nuevas vacunas más precisas basadas en:
- Ácidos nucleicos: es el caso de las vacunas de ADN (se basan en la introducción de una molécula de ADN circular que codifica para el antígeno de interés) y de ARN, entre estas últimas destacan las del ARN mensajero que mitigan el efecto del virus SARS-CoV-2.
- Vectores recombinantes: están basadas en el uso de virus o bacterias cuyo genoma se altera para que expresen el antígeno patogénico diana, lo que simula una infección natural e induce una fuerte respuesta inmune.
Vías de administración
El informe explica que existe una gran variedad de agentes infecciosos que acceden a nuestro organismo por distintas vías de entrada y afectan a diferentes tejidos del organismo, que no tienen por qué coincidir necesariamente, desencadenando una respuesta inmune que presenta mecanismos físicos, químicos e inmunológicos específicos.
La mayoría de las vacunas desarrolladas hasta el momento se administran por vía parenteral (intramuscular, intradérmica o subcutánea) e inducen inmunidad de forma robusta a nivel sistémico, pero no inducen una protección robusta a nivel de las mucosas, que constituyen la principal vía de entrada de la mayoría de patógenos.
Por ello, el uso de otras vías de administración que pueden ser utilizadas en el desarrollo de vacunas clásicas, puede utilizarse también para mejorar la eficacia de las vacunas de precisión.
Entre estas vías destacan:
- Vía oral: Estimula el sistema inmune en el tracto gastrointestinal y las glándulas mamarias, siendo importantes para aquellos patógenos que dan lugar a enfermedades con afectación gastrointestinal.
- Vía intranasal: La inmunización en las mucosas no se limita únicamente a la localización en la que se administra, sino que también genera inmunidad en otras mucosas y a nivel sistémico. Se está explorando no sólo en infecciones respiratorias, sino también porque induce inmunidad en el tracto respiratorio inferior y superior, en glándulas salivales y la mucosa genital, planteándose como una vía de administración de vacunas que puedan tener su diana en dichas localizaciones.
- Vía sublingual: genera inmunidad a nivel del tracto respiratorio y del tracto gastrointestinal.
Vacunas de precisión en oncología
Ahora las vacunas se centran en prevenir enfermedades causadas por agentes infecciosos como virus, bacterias y parásitos. Pero se abre un camino para diseñar vacunas para el tratamiento de enfermedades oncológicas.
Según el informe sobre las vacunas de precisión, “las células cancerosas sufren mutaciones genéticas que alteran la expresión normal de proteínas y presentan en su membrana celular antígenos característicos o neoantígenos que pueden ser reconocidos por los linfocitos T y activar al sistema inmune”.
“Sin embargo -añade- las células cancerosas también desarrollan mecanismos que les permiten evadir o incluso silenciar al sistema inmune, por lo que este reconocimiento no suele darse en la mayoría de los casos”.
Esto presenta una gran oportunidad para el desarrollo de vacunas de precisión en el área de la oncología que permitan inducir en los pacientes una respuesta inmune frente a antígenos específicos de su tumor.
Además, la gran mayoría de las mutaciones que presentan las células cancerosas son específicas de cada tumor, por lo que es posible desarrollar vacunas de precisión personalizadas para cada paciente, según el informe.
Ya se está evaluando en ensayos clínicos en fase I para el tratamiento del melanoma con vacunas de precisión donde, en algunos casos, se observó la remisión completa del cáncer.
Vacunas para alergias
La vacunación terapéutica con alérgenos consiste en la administración de dosis pequeñas y controladas del alérgeno a la persona que padece la alergia durante largos periodos de tiempo para evitar una exacerbación de la respuesta inmune, reduciendo la inflamación y la progresión de los síntomas.
Hoy, la caracterización molecular de los alérgenos que causan enfermedad en los distintos individuos está permitiendo desarrollar nuevas vacunas basadas en ADN que codifica el alérgeno envuelto en una partícula similar a virus, o vacunas basadas en alérgenos recombinantes unidos a distintos tipos de portadores “con resultados prometedores” para la vacunación preventiva frente a las alergias.
Las recomendaciones de los expertos
Las vacunas de precisión todavía están limitadas en la práctica clínica y de cara a avanzar en su implementación los expertos del informe de la Fundación Instituto Roche, coordinado por el científico Luis Enjuanes, aconsejan:
- Generar información que permita estratificar a la población.
- Evaluar a los pacientes antes de administrar las vacunas y conseguir una mejor respuesta inmune.
- Incorporar e integrar nuevas tecnologías que permitan la ampliación del repertorio de vacunas para incrementar la precisión y adecuación de las vacunas a cada caso.
- Favorecer el diseño de vacunas con una composición sencilla que facilite el desarrollo y adaptación de nuevas vacunas.
- Aplicar el conocimiento generado en vacunas de precisión a la mejora de vacunas ya disponibles.
- Concienciar sobre las vacunas y su importancia para la prevención y control de enfermedades y epidemias a diferentes niveles y evitar desconfianza.
- Aumentar la inversión en I+D para generar vacunas de precisión.
FUENTE: EFE Salud (España)
