En el ámbito de la cirugía digestiva, en particular, presentan un desafío significativo aquellos pacientes que padecen tumores hepáticos, y es que habitualmente se llega tarde en estos casos, y cuando la enfermedad ya está bastante avanzada. Por desgracia, la mayor parte de los pacientes son diagnosticados tarde, y con tumores malignos, en muchos casos difícilmente tratables.
“La principal causa de la formación de tumores hepáticos suele ser la existencia de un tumor primario en el colon. No obstante, hay que celebrar que la tecnología continúa evolucionando y ofreciendo en consecuencia a los cirujanos opciones más seguras y precisas para extirpar los tumores de hígado, y a través de pequeñas incisiones y con el menor daño posible”, destaca el doctor Santos Jiménez de los Galanes, especialista en cirugía general y del aparato digestivo, del Hospital Ruber Internacional de Madrid.
En España, el año pasado se diagnosticaron alrededor de 40.000 casos de cáncer de colon, según prosigue este experto, y calcula que, aproximadamente, el 20 % de estos pacientes desarrollarán algún tipo de lesión hepática.
“La clave para la recuperación total de estos pacientes es abordar quirúrgicamente estas lesiones hepáticas, y extirpándolas por completo. Posteriormente, nos centramos en el tratamiento del tumor primario de colon, ya que el cáncer de colon es la principal causa de metástasis hepáticas”, aclara.
Los tumores hepáticos malignos
Aunque hay tumores hepáticos benignos, los malignos constituyen un reto. Entre ellos, el especialista en cirugía general y del aparato digestivo cita el carcinoma hepatocelular (HCC), el tipo más común, si bien asegura que existen otros, como el colangiocarcinoma.
“La detección temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes”, insiste el doctor.
Santos Jiménez de los Galanes recuerda en este punto que el hígado es un “órgano vital” que desempeña un “papel crucial” en el metabolismo y en la desintoxicación del cuerpo humano.
“Considerado el ‘laboratorio’ del organismo, el hígado realiza cientos de funciones cruciales para sostener la vida y mantener nuestra salud. Diversas condiciones o enfermedades del hígado, como los tumores hepáticos, pueden afectar su capacidad para realizar estas funciones esenciales y comprometer la vida”, advierte el doctor.
Tradicionalmente, mantiene este cirujano del aparato digestivo, la extirpación quirúrgica o ‘resección hepática’ ha sido la principal opción para tratar los tumores hepáticos.
“Sin embargo, este procedimiento no está exento de desafíos, como la dificultad para acceder a ciertas áreas del hígado, y la complejidad asociada con la cirugía abierta. Realizar la cirugía hepática mediante un enfoque mínimamente invasivo, mediante cirugía robótica, ha demostrado ser beneficioso en términos de recuperación y de eficacia”.
La cirugía robótica, una alternativa innovadora
En los últimos años, destaca igualmente este especialista del Hospital Ruber Internacional, la cirugía robótica ha emergido como una alternativa innovadora para abordar los desafíos de la resección hepática.
“El sistema robótico permite a los cirujanos realizar procedimientos con mayor precisión y menor invasión, lo que resulta en beneficios significativos para los pacientes”, celebra el doctor.
Es más, mantiene que, desde hace algunos años, la cirugía robótica ha revolucionado la capacidad para realizar intervenciones quirúrgicas en el campo de la cirugía digestiva, no siendo una excepción la cirugía del hígado.
“Anteriormente, las cirugías requerían incisiones significativas, pero gracias a la cirugía robótica podemos realizar intervenciones a través de pequeñas incisiones. Esto no sólo facilita una cirugía precisa y eficiente, sino que también mejora la seguridad del paciente, a la vez que acelera el proceso de recuperación postoperatoria”, subraya Santos Jiménez de los Galanes.
En el caso de la cirugía hepática robótica con el Robot Da Vinci valora la “notable mejoría” que se ha experimentado, por ejemplo, en la visualización de las estructuras gracias al zoom micrométrico del robot, que supera incluso a la cirugía laparoscópica y abierta.
“Esto nos permite delimitar e identificar mejor las lesiones tumorales, lo cual es crucial para una extirpación completa. Además, los cuatro brazos robóticos facilitan maniobras técnicas que no serían posibles con el abordaje clásico”, añade.
Ventajas de la cirugía hepática con robot
El especialista en cirugía general y del aparato digestivo del Hospital Ruber Internacional de Madrid valora la “eficiencia y seguridad” de la cirugía hepática robótica, ya que se pasa de incisiones de entre 15 y 20 centímetros, a pequeñas incisiones de 8 milímetros.
“Así se reducen significativamente -explica- las complicaciones asociadas, como las infecciones, el posible dolor, y las hernias. Nuestra experiencia, con más de 250 casos realizados, nos ha demostrado que la cirugía robótica ofrece beneficios sustanciales en términos de eficiencia, seguridad y recuperación del paciente”.
Gracias al empleo de este sistema robótico, la estancia hospitalaria se ha reducido de 7-10 días a 3-5 días, “muy importante para el tratamiento de los pacientes con tumor primario de colon”, principal tumor que da metástasis hepática.
“La cirugía robótica nos va a permitir que el paciente se recupere antes, salga antes del hospital y, por tanto, que la segunda cirugía que extirpará el tumor primario se pueda realizar de manera más oportuna”, valora este cirujano.
Además, al poder visualizar mejor las lesiones, el robot no sólo actúa como una asistencia, sino que también permite explorar nuevas fronteras en la cirugía robótica, como el desarrollo de tecnologías para una sección hepática más precisa, continúa.
“La velocidad con la que avanza la tecnología de la robótica en la cirugía es simplemente impresionante. Cada año presenciamos avances significativos que no sólo mejoran la precisión y la eficiencia de los procedimientos, sino que también abren nuevas posibilidades en el ámbito médico”, subraya.
En su opinión, la cirugía hepática robótica ha cambiado “radicalmente” la forma en la que se abordan los tumores hepáticos, brindando a los pacientes una recuperación más rápida y segura. “El camino hacia la excelencia quirúrgica sigue evolucionando con la promesa de tecnologías innovadoras y en constante desarrollo”, concluye el doctor.
FUENTE: EFE Salud (España)