En una entrevista con EFEsalud con motivo de la publicación de su libro “La salud y las redes sociales”, Julio Mayol, jefe de sección del Servicio de Cirugía del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, habla de cómo ser un buen divulgador sanitario y fomentar la salud a través de la comunicación por redes sociales, pero también de cómo la pandemia marcó un antes y un después en este sentido.
El también catedrático de cirugía en la Universidad Complutense de Madrid y académico de la Real Academia Nacional de Medicina de España señala que la comunicación no es algo que nos guste o no nos guste sino que es una necesidad y el ser humano es el animal más sofisticado a la hora de hacerlo.
Comunicación sanitario-paciente
“Yo tengo un lema relacionado con la Medicina, pero no solo con la Medicina, que la curación empieza por la comunicación. La comunicación es lo fundamental en el proceso que llamamos vida y particularmente en nuestra especie, que es la que mejor ha conseguido comunicarse para lo bueno y para lo malo”, afirma el especialista del hospital Clínico.
En el ámbito sanitario, lo primero que hay que entender, apunta, es que lo que hacen los profesionales es establecer una comunicación con otra persona que está enferma y necesita ayuda. En esa relación si el sanitario no se comunica bien, ni le transmite bien la información estará “fracasando” en la relación con el paciente.
“Cuando tú empiezas a comunicarte bien con tus pacientes, con sus familias, empiezas a darte cuenta de que tienes capacidad de mejorar la vida no solo de una persona, sino de muchas transmitiendo información de calidad y entonces es cuando amplías y te conviertes en un divulgador en salud y puedes mejorar la vida de muchas personas transmitiendo información de calidad”, asegura.
Las redes potencian la capacidad de transmitir
Una vez que se domina la comunicación con el paciente, algo que, en su opinión, no se hace todo lo bien que se debería, ya se puede dar el salto a las redes. Hasta el momento, es una minoría, agrega.
“Las redes potencian enormemente la capacidad de transmitir y de recibir por parte de una audiencia muy extensa y creo, además, que con la evolución es imprescindible que sea parte de la vida del personal sanitario”, sostiene.
De hecho, a su juicio, debería incluirse en la formación de los profesionales.
Y es de la opinión que de forma individual se puede conseguir mucho, pero más aún a través de las organizaciones en las que están incluidas los sanitarios, como los colegios profesionales, las sociedades médicas y científicas o los hospitales, entre otros.
“Profesionalmente deberíamos exigir a nuestras organizaciones que tengan una política clara de difusión de comunicación veraz y relevante para los ciudadanos, que cuando los pacientes vayan a buscar en redes sociales información de calidad, vayan, por ejemplo al Colegio de Enfermería o al de Médicos, y no a un ‘influencer’ en Miami contando cualquier cosa”, asevera Mayol, quien apunta que para eso hay que crear contenidos atractivos.
Por eso, incide en que si los profesionales sanitarios no están presentes en redes otros ocuparán su espacio.
“Cuando nos quejamos de que hay mucha información, que es poco veraz, los profesionales y las organizaciones profesionales tienen una responsabilidad, porque si no están, alguien llena el vacío”, abunda.
Y el libro que acaba de publicar Julio Mayol destaca la importancia de la comunicación, de cómo divulgar en redes y cómo encontrar esa información, por eso va dirigido a los profesionales pero también a los pacientes, para que sepan dónde y cómo buscar información veraz sobre la salud y esquivar los bulos.
La información y desinformación en la pandemia
Precisamente durante la pandemia, expone Mayol, se constató la facilidad que tenía cualquier persona para lanzar mensajes en redes sociales, particularmente Twitter (ahora X), que no eran ciertos pero calaban en la población.
En este sentido, opina que cuanto mayor sea la mentira y más escandaloso el mensaje, más atención atrae: “El miedo es mucho más atractivo como bulo que decir ‘tranquilos, vamos a analizar, no pasa nada”.
“Nuestros cerebros han sido entrenados desde que éramos animales muy primitivos para responder bien a las señales de alarma y las señales de alarma consisten en meternos miedo”, agrega el experto.
El miedo, según Julio Mayol
Para Mayol, meter miedo es una manera de cohesionar grupos y de manipularlos, y eso es lo que se hace para, posteriormente, crear fantasías y generar envidia.
“Mira lo que hacen en un sitio, mira lo que hacen en otro, en este toman energía, en el otro toman cloroquina y como tienes tanto miedo y estás tan paralizado, y te bombardean información, estás prácticamente ‘infoxicado’ y respondes de una manera irracional a mensajes que lo que intentan es confundirte”, recalca.
Por eso, si bien el cirujano estima que la pandemia ha sido un “ejemplo magnífico” de buena calidad en la comunicación de información rigurosa, también señala que ha mostrado la capacidad de manipulación que tiene una persona o un grupo cuando tienen conectadas a grandes comunidades de masas.
El libro “La salud y las redes sociales” de Mayol es el tercer título que se publica en la serie Health Tech, la primera colección en lengua española especializada en innovación tecnológica en salud, medicina y atención médica, promovida por LID Editorial y apoyada por Atrys Health y Sanitas.
FUENTE: EFE Salud (España)