Aún quedan por delante varias semanas para que los casos de dengue empiecen a aplacarse, de acuerdo con la previsión epidemiológica que manejan por estos días en el Ministerio de Salud de la Nación. Según pudo saber Infobae, las autoridades de esa cartera consideran que el pico de casos de la mayor epidemia en 15 años que se está atravesando, está a punto de alcanzarse y, en unas cuatro semanas “debería” comenzar a descender el número de contagios.
Argentina atraviesa un brote histórico de dengue con un fuerte aumento en los casos, con más de 120.000 personas afectadas y 79 muertes relacionadas con la enfermedad viral. La última actualización de las cifras del Ministerio de Salud del país reportó que en la actual temporada de dengue, que se inició en 2023 hasta los primeros días de marzo, las infecciones confirmadas en todo el país alcanzaron la cifra de 120.007.
Según pudo saber Infobae, el ministro de Salud Miguel Russo mantiene la posición según la cual la enfermedad se combate, fundamentalmente, eliminando el mosquito vector y que aún no está científicamente comprobado que recomendar la vacunación sea una estrategia eficaz ante un brote. Por eso se necesita el trabajo durante el año de los municipios, las provincias junto al Ministerio nacional y también a la comunidad porque el Aedes Aegypti convive y se desarrolla en los domicilios, de manera que si no se tra} fuertemente en prevención, el descacharreo y otras medidas que apunten a evitar el próximo brote conviviremos con la enfermedad a fin de año con los mismos niveles actuales.
El ministro Russo coincide con la postura de los estudiosos del tema, como infectólogos y epidemiólogos, según los cuales hay regiones de la Argentina en las que el dengue está dejando de aparecer en forma de brotes epidémicos estacionales para convertirse en una enfermedad endémica por la circulación del virus y la presencia del mosquito vector durante todo el año. Las urbanizaciones, el cambio de temperatura y la humedad contribuyen con esto por eso en los lugares del noroeste y el noreste argentino más afectados es donde el dengue pasó a ser una enfermedad endémica el año pasado, es decir que, por primera vez en 2023 no se interrumpió la aparición de casos autóctonos en esas áreas, en especial en las provincias del noreste. Pero desde hace varias semanas, la epidemia se fue desplazando al centro del país e impactó con fuerza en el AMBA, que comparten el conurbano bonaerense y la Capital.
El ministro es consciente de que este aumento abrupto de casos en el área más poblada del país dejó al descubierto que el sistema de salud de los hospitales está al límite y el desafío es adaptarlo para que pueda dar una respuesta rápida. El funcionario también sabe que la gente está “asustada” ante el avance de los contagios.
En el marco de las estrategias de la cartera, un equipo de trabajo del Ministerio de salud elaboró guías de tratamiento con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para unificar criterios epidemiológicos y, desde ayer, funciona la red federal de referentes clínicos de dengue.
Respecto de la controversia que se ha generado porque las autoridades no han recomendado la vacunación ni la han incluido en el calendario, Infobae pudo saber que el ministro espera definir en los próximos meses si esto se implementa la próxima temporada. El gabinete del doctor Russo considera que la vacuna aprobada por la ANMAT el año pasado “probablemente” tenga utilidad para prevenir internaciones y muertes por enfermedad grave en aquellas regiones que tengan una circulación intensa del virus, como son las provincias del noreste y noroeste del país.
Argentina atraviesa un brote histórico de dengue con un fuerte aumento en los casos, con más de 120.000 personas afectadas y 79 muertes relacionadas con la enfermedad viral (Imagen ilustrativa Infobae)
Pero la posición, dicen, es “ser serios en las recomendaciones de uso y basarse en evidencia”, ya que los trabajos publicados por el laboratorio Takeda, que desarrolló la formulación, fueron realizados en una población de entre 4 y 16 años con protocolos pequeños de uso en mayores de edad y, por lo que se denomina “puente epidemiológico”, se interpreta que la vacuna puede ser útil para personas hasta los 60 años. En este punto, estiman, se deberá dar una discusión más técnica sobre cuándo está protegida una persona porque, a veces, se confunde la inmunización con primera dosis, mientras las pruebas indican que la protección ocurre con la segunda dosis, que se aplica con un intervalo de tres meses de la primera.
La cartera sanitaria mira con atención la prueba que está llevando adelante Brasil bajo un protocolo de investigación en una cohorte de menores de edad. Las autoridades sanitarias de ese país informaron más de 1,8 millones de infectados esta temporada, sobre todo en el sur del país. También, se tendrá en cuenta para el análisis la experiencia en Salta y Misiones, donde también la están aplicando por disposición de los ministerios de Salud de esos distritos.
“No estaría indicada como vacuna de calendario, pero no decidimos aún que no la incluiremos en áreas con alta circulación del virus”, afirma el ministro, según supo Infobae, por eso espera adoptar una decisión sobre la base de la “evidencia” y para eso habrá que esperar “unos pocos meses más”, asegura, probablemente entre dos y cuatro.
Ese tiempo deberá transcurrir para que estén saldadas las dudas que tienen que ver con el grupo etario al que debe estar indicada la vacuna, el impacto real que tenga, incluidos los efectos adversos o complicaciones que puedan presentarse porque, una cosa son los resultados de la fase III de la investigación de una vacuna y otra la experiencia real frente a un brote, consideran en el Ministerio.
En el marco de las estrategias de la cartera, un equipo de trabajo del Ministerio de salud elaboró guías de tratamiento con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para unificar criterios epidemiológicos y, desde ayer, funciona la red federal de referentes clínicos de dengue (Imagen ilustrativa Infobae)
En resumen, los expertos de la cartera están convencidos de que en un contexto como el actual no tiene efectividad para mitigar el brote y aún no hay certeza científica del grupo o los subgrupos a vacunar, por eso se deberá esperar tres o cuatro meses para adoptar una definición.
Por otra parte, las fuentes de la cartera nacional con las que dialogó Infobae fueron críticas con la administración anterior al señalar que durante 2023 el Ministerio, por entonces bajo la gestión de Carla Vizzotti, no compró insumos para la prevención del dengue.
La última adquisición que hizo el Ministerio de Salud de la Nación de insecticidas contra larvas y el insecto adulto es de 2021, con orden de compra emitida hasta septiembre de 2022, según consta en la plataforma ComprAR. Los productos son permetrina y Bti. El Estado nacional históricamente adquiere insecticidas y reactivos diagnósticos con los que asiste a las provincias para prevenir las enfermedades transmitidas por mosquitos, además de las compras que puedan hacer los distritos. En noviembre del año pasado, el primer llamado para la adquisición de los insumos necesarios para frenar un aumento en las infecciones en el norte del país quedó desierto. Ante la consulta, en Salud confirmaron administrativamente que la última orden de compra se había emitido en 2021.
En 2023, cuando el dengue pasó a ser endémico en la Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación no compró insumos para prevención, pudo saber Infobae. En la cartera afirman que no se están corriendo de ninguna responsabilidad, pero hay que volver al sentido común para que el próximo verano no se repita esta situación. En ese marco piden a la población que ayude con la eliminación de criaderos de mosquitos, porque el vector vuela 100 metros a la redonda de las viviendas.
La vacuna fue probada en fase III entre una población de jóvenes menores de 16 años (Getty Images)
El próximo lunes será la primera reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), que integran los ministros de las provincias y de la Nación. Russo estuvo teniendo reuniones con sus pares provinciales desde enero pasado. La agenda del encuentro, que será presencial en el CCK, durará un día e incluirá la epidemia de dengue, de manera excluyente, y la calidad de los registros epidemiológicos. Habrá, además, otros tres bloques sobre la receta electrónica –a partir de mitad de año regirá la digitalización de prescripciones, dispensas y órdenes–, la plataforma de facturación hospitalaria para mejorar el recupero de prestaciones y la redefinición federal de calidad para unificar criterios y elevar estándares.
Los datos del dengue en Argentina
El dengue se ha expandido considerablemente en Argentina, con casos en 19 de las 24 jurisdicciones del país. Las áreas más afectadas incluyen la región del Centro, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Noroeste, Noreste, Cuyo y la provincia de La Pampa. Esta enfermedad viral, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, ha mostrado una presencia dominante de los serotipos DEN-1, DEN-2 y DEN-3, con una prevalencia mayoritaria del DEN-2.
En cuanto al rango etario más afectado, se observa una incidencia mayor en personas entre 15 y 64 años. Los individuos menores de 4 años presentan la incidencia acumulada más baja, con 62 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que el grupo de 25 a 34 años exhibe la incidencia más alta, con 335 casos por cada 100.000 habitantes.
Cabe recordar que la vigilancia del dengue en Argentina se realiza por temporadas, desde la semana epidemiológica (SE) 31 de un año hasta la SE 30 del siguiente, adaptándose a la epidemiología del virus, que muestra un pico durante el verano y disminuye hacia el otoño.
En la temporada actual, se notificaron 79 muertes por dengue, de las cuales, 69 ocurrieron este año. La letalidad registrada hasta el momento, que refiere al número de muertes en relación con el total de casos notificados, es de 0.07%.
Fuente: INFOBAE