La decisión de Gobierno de Milei de apuntar a la cartelización de las obras sociales llega tres meses después de que desde la oposición apuntaran contra los aumentos desorbitantes y “coordinados” de las empresas de medicina prepaga.
A mediados de enero, tras el primer fallo judicial contra la suba de esas empresas, dirigentes de la Coalición Cívica que responden a Elisa Carrió presentaron una denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia contra las compañías de la Unión Argentina de Salud (UAS), presidida por Claudio Belocopitt, por incurrir en una cartelización para incrementar los precios a usuarios y proveedores de manera coordinada.
“Es indignante que hayan anunciado un aumento conjunto, no solamente porque es ilegal, sino porque en la misma presentación dicen que están dispuestos a perder un 30% de sus afiliados ¿a dónde se va esa gente?”, habían cuestionado los diputados y legisladores opositores Hernán Reyes, Maximiliano Ferraro, Ruben Manzi y Facundo Del Gaiso.
Con el DNU de Milei amparando esa desregulación, el Gobierno hizo oídos sordos a las denuncias que ahora Manuel Adorni tomó como propias en su conferencia de prensa en Casa Rosada. En el medio: aumentos y más aumentos. En promedio, en enero se registraron subas del 40%, febrero (según cada compañía) promedio subas de 25%, y marzo llegó con un 22,9% más en las facturas de los usuarios.
La CC-ARI denunció que desde la UAS Belocopitt coordinó aumentos entre diferentes compañías de medicina prepaga, esquivando así la máxima del Gobierno en la desregulación: la competencia de mercado. “No es el rol de la Cámara coordinar los aumentos de precios o las políticas respecto de los proveedores. Belocopitt no es consciente de que anunció la comisión de una actividad ilícita, no pueden hacer lo que hicieron”, fue la crítica en su momento, cuando el propio empresario, en diálogo con Clarín, admitió que mucha gente se iba a caer del sistema de salud privado.
Más allá de la denuncia y los sucesivos aumentos, que el propio ministro Luis “Toto” Caputo catalogo como excesivos al decir que a las “prepagas se les fue la mano”, el dueño de Swiss Medical dijo que no les alcanzan las subas. “La desregulación de Milei es buena, pero crearon un nuevo impuesto que hace inviables a las prepagas”, le dijo al sitio Infobae, sobre el aporte del 20% que deben hacer las empresas al Fondo Solidario de Redistribución decretado en el DNU 171/24 de Milei.
“En bombazo imposible que hace inviable el sistema, es algo que nosotros no podemos apoyar. Venimos apoyando desde hace mucho, pero con esto no vamos a poder”, agregó.
FUENTE: Diario Clarín